Nuevas quejas por el ambiente laboral que se vive en Mercadona. La CIG ha vuelto a la carga con su campaña "Un segredo a voces", una acción que se puso en marcha hace casi un año para denunciar el "modelo de acoso y de abusos laborales" implantado por la compañía que preside Juan Roig. En este ocasión, se realizará una movilización delante del establecimiento en Porto do Molle, en Nigrán, el próximo lunes 23 de junio a las 11:00 horas.
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"La falta de respeto, los gritos y los insultos, la persecución, el aislamiento laboral y el acoso telefónico a las personas trabajadoras que se encuentran de baja laboral constituyen situaciones de acoso que el personal de Mercadona padecemos diariamente en nuestro puesto y que ya están denunciadas ante la Inspección de Trabajo", explican desde la representación de la CIG en la empresa de alimentación.
Desde la CIG señala que estas prácticas responden a una metodología -"modelo Mercadona"- que supone una "clara vulneración de derechos y castigos discrecionales sin datos objetivos que afectan al cobro de primas económicas anuales de entre 3.000 y 6.000 euros". "Lo que hacen es presionar, coaccionar y dar ejemplo disciplinario a terceras personas con el objetivo de marcar dentro del grupo quien manda, aunque eso provoque situaciones de humillación pública ante compañeros o clientes".
Convenio contra modelo
La CIG señala que esa dicotomía -convenio contra modelo o "lo que pertenece" contra "lo que necesitas- provoca situaciones "esperpénticas". La central sindical critica que se persiguen y niegan primas a personas que se acogen a licencias de cuidados de ocho semanas por cuidado de menores; o recriminarle a las personas trabajadoras que disfrutaron de los cinco días de licencia por hospitalización de familiar "porque la empresa dice que si tu madre está ingresada tal vez no necesitas cinco días, ya que con dos días es suficiente", censuran.
El sindicato entiende que el único modo de responder ante una compañía "que opera mediante el chantaje y la extorsión permanente a su personal" es denunciando dentro de la empresa a través de herramientas sindicales que la central sindical pone a disposición de las personas trabajadoras; y en segundo lugar, "haciendo que estas situaciones lleguen a los responsables del grupo en Valencia y visibilizando en las calles lo que sucede, porque tienen que saber que Mercadona es una empresa que vulnera derechos laborales y persigue su personal hasta causarle graves daños psicológicos".