Sin tregua. Los contagios están llegando a niveles que habíamos olvidado y los niveles de riesgo de contagios son ya extremos en la ciudad de Vigo para todas aquellas personas que no han recibido la vacuna porque todavía no les ha llegado su turno. Además, se empiezan ya a dar casos de contagios entre personas vacunadas ante la alta intensidad de circulación del virus y la gran capacidad de transmisión de la variante Delta. En este escenario, el comité clínico se reúne esta tarde de nuevo tras aprobar un ligero retoque en las restricciones el pasado martes. Las malas noticias también llegan desde los hospitales, donde hoy se ha reabierto la UCI Covid del Cunqueiro para recibir a un nuevo paciente. La situación es, hoy, compleja.
Según los datos facilitados por la Consellería de Sanidade, solamente la ciudad de Vigo suma 1.166 personas contagiadas en las dos últimas semanas. Si solo tenemos en cuenta los últimos siete días son 836, lo que señala que los contagios están creciendo. El nivel de riesgo está ya en niveles extremos a corto plazo, mientras que a 14 días la incidencia roza los 400. Hay que irse hasta el 7 de febrero, en plena ola tras los contagios de Navidad, para encontrar cifras similares.
Los datos no son especialmente mejores en el resto de área sanitaria, aunque sí están en valores inferiores a los de la urbe gallega. Si comparamos la incidencia a 14 días de hoy con respecto a la del pasado martes, los contagios siguen creciendo en 17 concellos del espacio sanitario vigués.
Arbo, Covelo, Crecente, Fornelos de Montes, Mos, Nigrán, Oia, Redondela, O Rosal y Tomiño están ya en un nivel de riesgo de contagio "muy alto" al superar los 250 nuevos positivos por 100.000 habitantes en 14 días. En Gondomar, Moaña, As Neves, Mondariz Balenario, Pazos de Borbén, O Porriño, Salceda de Caselas y Tui la incidencia se sitúa entre 150 y 2150 nuevos positivos por 100.000 habitantes, traduciéndose en un riesgo alto de contagio.
¿Implicará el descontrol en los contagios en nuevas restricciones? Es difícil saberlo. Aunque hasta ahora la Xunta mantenía un criterio claro y transparente sobre cuándo un concello cambiaría de nivel, ahora el comité clínico lo ha desdibujado. La incidencia acumulada ya no es el principal indicador para endurecer o relajar las medidas, sino que la Xunta emplea nuevos criterios, que no ha hecho públicos, lo que hace imposible adivinar qué decidirán la mesa de expertos.