La alerta sanitaria provocada por el COVID19 interrumpió de forma abrupta las clases en el pasado mes de marzo. Ahora, casi cuatro meses después, el ambiente universitario volvió a los campus de la UVigo con el alumnado que este inició que este martes inició la realización de las pruebas de Avaliación de Bacharelato para o Acceso á Universidade, ABAU. Lo hizo en el campus pero también esparcidos por múltiples pabellones municipales e institutos de Enseñanza Secundaria de todo Galicia, cumpliendo estrictas normas de seguridad sanitaria, guardando las distancias, con las orejas descubiertas y desprovistos de todo tipo de tecnología en un día marcado por el intenso calor y con más nervios que nunca, dado el tiempo que llevan sin hacer un examen por escrito, pero manteniendo intacta su ilusión por iniciar la vida universitaria. Esta es la edición más atípica de unas pruebas que baten récord de participación con 14.555 estudiantes matriculados en todo Galicia, un 27,6% más que el año pasado, de los que 6.340 se examinan hasta este jueves en diferentes comisiones delegadas de la UVigo.
En Vigo y en los ayuntamientos de su entorno se examinaron más de 3.300 alumnos y alumnas. Por primera vez hubo exámenes en lugares tan atípicos para realizar estas pruebas como en el pabellón universitario del campus, en el salón de actos de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales o en el comedor de la Facultad de Filología y Traducción. En total en las diferentes instalaciones del campus se examinaron 1.422 chicos y chicas, 434 en la comisión delegada de la EU de Estudios Empresariales de Torrecedeira (con exámenes en Empresariales y en la Escuela de Ingeniería Industrial) y 988 en el propio campus (418 en la FFT, 308 en la Facultad de CC Económicas y Empresariales y 262 en el pabellón universitario).
Sin ningún tipo de aglomeración en el momento de entrar a las aulas, todo transcurrió a primera hora de la mañana con total normalidad. “Lo mejor es que por fin llegó el momento”, explicaba María Diley, alumna del IES Alexandre Bóveda ratos antes de iniciar su examen en el salón de actos de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. “Pienso que todos estamos muy nerviosos y deseando ya que pase y que, por fin, comience también para nosotros el verano”, admitía la alumna, que espera conseguir la nota suficiente para estudiar Enfermaría en el Meixoeiro. “Estos últimos meses fueron muy agobiantes, sobre todo al principio, pero, una vez organizados, las cosas fueron mejor”, explicó intentando relajarse antes de realizar el primer examen.
Malena Sousa y Natalia Miquel, estudiantes del Apóstol Santiago, también tienen claro lo que quieren estudiar el próximo curso, Derecho y Biología, respectivamente. Ahora les quedan por delante tres días para conseguir la nota precisa para entrar en las carreras deseadas. Tras hacer el primer examen, el de Historia de España, reconocían estar más tranquilas. “Estamos contentas con lo que entró y ya sacamos de arriba una de las materias con más contenido” explicaban, al tiempo que reconocían que, tras el primer examen, se rompe una barrera invisible que les permite afrontar el resto de la jornada de una manera más relajada. Pare ellas, este curso tan atípico fue complejo y, aunque consideran que tuvieron “mucha suerte” con la docencia en línea y la implicación de sus profesores, “preparar un trimestre entero en casa, sobre todo las partes prácticas, fue complicado”.
También en Vigo, pero ya fuera del campus, 555 estudiantes procedentes de siete institutos de la ciudad se examinaron en el pabellón de As Travesas y otros 1.300 alumnos y alumnas se examinaron en seis comisiones delegadas desperdigadas por diferentes ayuntamientos de la comarca: CEIP de Cova Terreña de Baiona (190 estudiantes procedentes de este municipio junto con Nigrán y Gondomar); IES de Rodeira (276 estudiantes procedente de Cangas y Moaña); IES Val do Tea de Ponteareas, (251 alumnos procedentes de este ayuntamiento, Salvaterra de Miño, A Cañiza y As Neves); IES Pino Manso (214 jóvenes y chicas de O Porriño y Mos); IES Mendiño (186 de Redondela y Soutomaior), e IES Indalecio Pérez Tizón (237 jóvenes y chicas de Tui, A Guarda y Tomiño).