Vigo se ha rendido al fenómeno Sebastian Yatra. Todo indicaba que estábamos ante uno de los conciertos con más expectación del verano en el auditorio al aire libre del parque vigués. Lo cierto es que la previa del recital del artista colombiano, sin duda una de las grandes sensaciones de la música latina actual, fue toda una experiencia. Colas desde la mañana para poder tener el mejor sitio para ver el directo de forma gratuita. La presencia de personas en las gradas del anfiteatro era tal que incluso por la tarde personal municipal dio un manguerazo para refrescar a las y los fans más madrugadores en una jornada donde la ola de calor volvió a calentar la tarde en la ciudad olívica y en el resto de Galicia.
Sombrillas y abanicos formaban parte de la estética de un Auditorio de Castrelos a rebosar. Daniela, procedente de Vigo, y Alejandra, desde A Guarda, estuvieron desde las 10:00 horas en el parque vigués para poder estar prácticamente en la primera fila de la zona de pago. Junto a ellas, Rihanna y Frania, ambas de O Berbés, mostraban también su pasión por el colombiano y su deseo por entonar, a escasos metros de él, uno de sus grandes éxitos, “Tacones rojos”.
Pero el concierto de Sebastian Yatra en Vigo tiene una intrahistoria especial. No todo son historias plenas de felicidad. Una hora antes de que el colombiano hiciera vibrar a decenas de miles de personas, en el entorno de uno de los accesos a la platea se encontraban Luna, Lara y Álex, tres fans de Yatra que no pudieron hacerse con una de las 5.000 localidades que se pusieron a la venta para la zona de pago a 10 euros. Las localidades volaron y, finalmente, los tres jóvenes tuvieron que ver el recital desde la zona gratuita. Los tres posaron para Metropolitano.gal con sus pancartas para mostrarles su cariño y su pasión al colombiano.
Abel Caballero, antes de darse el baño de masas entre el público que aguardaba por el inicio del concierto, se mostraba asombrado. No lo admitía, pero contemplaba a las decenas y decenas de personas que, sobre las 21:30 horas, todavía accedían a Castrelos en busca de un sitio para poder disfrutar del concierto de Sebastian Yatra. “Hoy estamos aquí al menos 60.000 personas”, clamaba el regidor vigués durante su intervención sobre el escenario del parque vigués.
“Kiss cam” para amenizar los últimos minutos de espera. Todo estaba preparado para que Castrelos viviera, en cuanto a público, una de sus grandes noches. La gente llegaba hasta más allá de la carretera e incluso invadía el verde que rodea el entorno del Pazo Quiñones de León.
Se cumplió el pronóstico. Sebastian Yatra arrancaba con “Melancólicos anónimos” para terminar de reventar a un público que ya empezó el recital totalmente entregado. Intensidad a tope. Tanto encima del escenario como entre las 5.000 personas de la platea y las decenas de miles que abarrotaban el resto del parque vigués. “Modo avión” y “Tacones rojos” acabaron por dinamitar una velada que, para muchas y muchos de los jóvenes asistentes, será su primer gran concierto.
El resto de la crónica de una noche para la historia en Castrelos, la puedes consultar aquí.
GALERÍA DE FOTOS
(Haz clic aquí si no puedes ver la galería)