La Navidad de Vigo estrena "ornamentación". Las incorporaciones a la decoración de la nueva edición del cuento navideño vigués ya se pueden contemplar desde determinados espacios del centro de la urbe gallega. Se trata de unas "misteriosas" y "curiosas" bolas de tonos rojo y dorado que, en realidad, ejercen de carcasa para las cámaras que el Concello instala en algunos puntos de la ciudad olívica para controlar el aforo de las calles donde se pueden producir más aglomeraciones de gente al albergar grandes atractivos navideños.
Desde Praza do Rei no han confirmado a este diario si están instaladas todas las cámaras y si estas ya están en funcionamiento. Este viernes, estas bolas navideñas que representan al "Gran Hermano" de la Navidad de Vigo ya formaban parte de un paisaje urbano en el que se encontraba el operativo de control de aforo en zonas como Príncipe o Policarpo Sanz. Más de 35 voluntarios de la Asociación Vodea y empleados de la empresa MK Norte eran los encargados de velar por la "seguridad Covid" en una Navidad de Vigo marcada en estos primeros días por el mal tiempo, una meteorología que, al menos, ha permitido que no se produjera ninguna concentración importante de gente en elementos representativos como el árbol de Navidad, la Bola de Urzáiz o Príncipe.
A falta de que el Concello anuncie de forma oficial que las cámaras de control de aforo estén en funcionamiento, este dispositivo controlará, según señaló hace varias semanas Abel Caballero, en torno a 60 calles del centro urbano. El importe de este sistema de vigilancia es de 46.000 euros.
El regidor vigués aseguró que en esta evaluación de los aforos se establece una "zona roja" para los cuatro grandes elementos de la NAvidad de Vigo y las calles de más afluencia. El área de vigilancia de las cámaras incluye el árbol gigante, el regalo de Navidad, el muñeco de nieve, la bola de Urzáiz, Praza da Constitución, Praza da Pedra, Praza da Igrexa, Policarpo Sanz, Príncipe, Urzáiz, Rosalía de Castro, Porta do Sol, López de Neira, Velázquez Moreno o García Barbón.
Las cámaras que están instaladas en el interior de las curiosas bolas navideñas se basan en un sistema que detecta siluetas y podrán cubrir un espacio máximo de 400 metros. ¿Cómo funciona? El Concello aseguró que en el caso de que los dispositivos detecten una aglomeración, darán un aviso a los controladores de aforo para que cierren la calle correspondiente, permitiendo solo la salida de personas de la zona en concreto.
La instalación de estas cámaras de seguridad son otra de las novedades de una Navidad de Vigo que este año está marcada por el impacto del coronavirus. La convivencia con la pandemia ha provocado otras novedades como que la Cabalgata de Reyes sea estática y se traslade a la Avenida de Castelao, que no haya atracciones como la noria o el mercadillo de Praza Compostela.