El Concello de Nigrán estrenó este mes en el Auditorio Municipal un programa piloto a nivel nacional para introducir la ‘Arte Terapia’ en el tratamiento de las personas con diversos problemas de salud mental (desde ansiedad a crisis post-traumática, duelo, depresión, crisis vital...). De este modo, el Concello subraya que "toma nota efectiva" de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en noviembre de 2019 de que los gobiernos y administraciones introduzcan las artes en el sistema sanitario como complemento al tratamiento farmacológico y para la prevención de dolencias.
En concreto, esta iniciativa que se desarrollará en seis sesiones matinales de aquí a mayo, nace de manera totalmente altruista de la mano de Julio Francisco Fóthy, médico de familia del Centro de Salud O Val Miñor, y la arteterapeuta Lucía González Vicente de la Fundación Eomaia, con el objetivo de abrir el programa en el mes de septiembre a todos los cupos del ambulatorio.
"No se trata en ningún caso de un taller de pintura ni un curso para aprender técnicas, siendo el propio médico de cabecera quien prescribe la intervención, como si fuera una receta”, señala Roberto Garrido, edil de Cultura coordinador de esta iniciativa.
“Confeccionamos grupos donde tengamos la seguridad de que cada uno pueda expresarse y conocerse a sí mismo en pro del desarrollo personal”, explica Fóthy, que estará en cada sesión “en la retaguardia” para poder apoyar a Lucía González, arteterapeura cuyos años de experiencia avalan los buenos resultados obtenidos. “El arte es un medio de expresión que acompaña, que te descubre a ti mismo, y el proceso creador es imprevisible como la vida misma, por eso es muy importante para mi que un profesional médico como Julio reconozca sus beneficios y lo prescriba”, explica Lucía, quien trabaja fundamentalmente con la acuarela para que las personas “fluyan” con el pincel dejándose llevar sin pensar demasiado. “Esto no es un taller libre, son sesiones previamente muy preparadas, dirigidas en todo momento, con unas normas claras y que culminan con una ‘recogida’, esto es un encuentro compartido en este entorno seguro para que la gente se marche con asuntos cerrados y no con problemas abiertos”, matiza.
Ahora arranca con un programa piloto, para a partir de septiembre trabajar para lograr fondos que permitan sufragarlo y que los pacientes sean derivados de manera equilibrada de los nueve cupos del CS Val Miñor Xunqueira, con la posibilidad de ampliar la oferta a los CS Gondomar, CS Panxón y CS Baiona.