El mayor petroglifo de círculos concéntricos de Nigrán será desvelado para el gran público en las próximas semanas. El municipio acaba de sumar a su ya rico patrimonio arqueológico un nuevo hallazgo: un gran gravado en el monte de Verdiños (Barrio da Rotea), en la parroquia de Camos, que estaba sin catalogar y del que no se tenía constancia. El petroglifo fue descubierto este año por el presidente de la Comunidade de Menos de Camos, Gerardo Ferreira, y analizado por el Instituto de Estudos Miñoranos y Árbore Arqueoloxía. Ahora será puesto en valor por el Concello de Nigrán al incluirse en el proyecto para limpiar, restaurar, desbrozar, obtener calcos digitales 3D y señalizar junto a otros siete sí conocidos de Chandebrito, Priegue, Panxón y Parada. Ahí será cuando se produzca su gran descubrimiento al público.
El gran valor de este gravado es que constituye ya el de mayor tamaño de circunferencia en todo el municipio, con un metro de diámetro (lo habitual son 30 o 40 centímetros), superando así al de Currelo (Priegue), el mayor hasta este nuevo hallazgo. A mayores, contiene un motivo aparentemente antropomórfico que se estudiará en detalle para tratar de identificar. Ambos elementos datan de la Edad de Bronce (2.500 antes de Cristo). Además, consta también de dos gravados cruciformes habituales de la época medieval, cuando de este modo se trata de "cristianizar" todo lo que resulte aparentemente pagano, como sucedió con muchos petroglifos o castros. Actualmente la piedra de soporte se encuentra cubierta de pinos y vegetación, toxos, fentos y gramíneas que impiden delimitar el tesoro patrimonial con precisión, además está parcialmente cubierto con tierra, liques, musgos y briofitas.
"Fue una sorpresa muy grande este hallazgo y, lógicamente, queremos preservarlo y señalizarlo para que forme parte de la riqueza patrimonial de Camos y, por extensión, de todo el municipio, por eso arrancamos ya con el proceso de catalogación oficial", indica el alcalde Juan González. "Después de la época medieval debió ir quedando la población de la zona sin testimonio del mismo y no se encontró hasta ahora por la gran inclinación de la roca y la posición de la misma", razonan desde Árbore.
El Concello pondrá en valor este de Verdiños/Rotea (único no catalogado), el de Chan de Rapadouro y Rabete (Chandebrito); Monte Eiró (Parada); Penisas Pequenas y del Duque (Panxón); Currelo y Outeiro Grande o Requeixadas (Priegue). Todos ellos están sin señalizar -excepto el del Monte Eiró, pero el panel se encuentra en muy mal estado- y necesitan de limpieza y restauración.
"Queremos mostrar la riqueza arqueológica que tiene Nigrán al tiempo que preservamos los yacimientos. Además, los ocho se sumarán las rutas de senderismo que establecimos en el 2018 ampliando así las posibilidades turísticas del municipio y dándole un impulso no estacional", señala el alcalde. Concretamente, el proyecto consistirá en la limpieza y acondicionamiento de estos elementos -a día de hoy cubiertos de vegetación y los soportes con bastantes liques y musgo-, registro fotogramétrico de los mismos y calco digital 3D y, finalmente, señalización específica que los integre a todos dentro de un mismo recorrido a través de un código QR de localización, con señalización adicional de flechas direccionales desde las carreteras más próximas. "Obviamente en los paneles informativos aprovecharemos para divulgar otros elementos patrimoniales de interés próximo, como podria ser la Mámoa das Requeixas en Priegue", subraya el regidor.