"Nos gusta la colección, los Pokémon nos gustaron, pero la intención es ganar dinero", confiesa Mauro Pérez. Así, viven algunos de los fanáticos del área de Vigo este 'boom' por las cartas Pokémon. La clásica saga conocida en todo el mundo tiene desde videojuegos como el Pokémon Go hasta series de televisión, cartas, películas y todo tipo de merchandising. Y hay quienes la viven con pasión y visión de negocio.
Pokémon formó parte de la infancia de gran parte de niños y niñas, y esa devoción por su universo no ha desaparecido, se mantiene en el tiempo incluso entre quienes han crecido ya. Mauro Pérez y los hermanos Pedro y Raúl Calvo, de 24 años, son fans de la marca desde siempre, pero recientemente se han metido de lleno en el mundo de las poke-cartas.
Todo comenzó al ver a creadores de contenido como El Rubius, Logan Paul o byViruZz abriendo cajas de cartas Pokémon. Les picó el gusanillo y Mauro fue el primero de los tres en animarse, aunque pronto lo hicieron también los demás. "Está de moda por todos los youtubers que abren cajas, al final es comprar y esperar a que toque el más gordo", explican Pedro y Mauro.
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Cartas Pokémon por millones de euros
Estos jóvenes que antes soñaban con cazar Pokémon, ahora lo hacen con venderlos. Explican que cada mes salen colecciones nuevas en Japón y luego se producen en el resto del mundo en chino, inglés o español. Las colecciones están formadas por cartas normales y otras "especiales", (suele haber una, dos o incluso tres) pero la probabilidad de que te toquen es muy baja. Lo más habitual es que salgan cartas repetidas en una misma caja o sobre.
Mauro, Raúl y Pedro guardan estas cartas especiales casi como si fuesen una reliquia. De hecho, aseguran tener varias con un alto valor: la más cara de 280 euros. Esta se encuentra "sin gradear", esto significa que después de enviar la carta a una empresa especializada para que la evalúe profesionalmente y la certifique puede ascender su valor. En este caso, señalan, puede alcanzar los 600 euros.
Los más fanáticos han llegado a pagar cantidades desorbitadas por incluir una más en sus álbum o simplemente para hacer negocio. Así es como el youtuber Logan Paul llegó a comprar una carta por el 'módico' precio de 5 millones de euros. "Hay cartas normales, cartas épicas y cartas especiales. Las especiales son las que suelen valer más porque tienen un arte diferente son más bonitas, vistosas y hay muy poca probabilidad de que te toquen", explica Raúl.
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Declaran que cuando las colecciones salen a la venta se agotan en cuestión de minutos, y que en el último año los precios han aumentado demasiado. "Ahora es el boom y hay más demanda que oferta, donde muchas tiendas en las que comprábamos se están quedando sin stock", explican Mauro y Pedro.
Los tres tienen ya más de 2000 cartas y realizan pedidos cada mes o cada dos o tres meses. Se han gastado más de 1000 euros en reunir toda su colección, aunque aseguran que tienen varias especiales que pretenden vender próximamente.
"Nuestra idea es guardar cartas, venderlas y como mucho guardar algunas cajas, coleccionar y el día de mañana tener alguna de valor", confiesa Raúl. Además, añade entre risas que "otros guardan fincas, yo guardo cartas Pokémon".