La multinacional pesquera Nueva Pescanova ha confirmado que iniciará los trámites para aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de carácter extintivo en los servicios centrales de sus centros de Chapela, en Redondela, Pontevedra, y Madrid, y que afectará a algo menos de cien trabajadores.
A través de un escueto comunicado, la compañía ha informado de que ya ha trasladado a los comités de empresa y delegados sindicales su intención de iniciar el expediente, que justifica "por causas económicas y organizativas", y que se ceñirá a las áreas de soporte de Chapela y Madrid.
En el comunicado, la empresa ha apuntado que su objetivo es "adaptarse a un entorno global desafiante y asegurar la sostenibilidad de la empresa a largo plazo", y ha precisado que la regulación "afecta a menos de un centenar de trabajadores, de los más de 10.000 que integran la multinacional", aunque no ha concretado la cifra exacta.
Asimismo, Nueva Pescanova ha señalado que ha "explorado" todas las alternativas posibles y que ha tomado medidas para "minimizar el impacto" en sus equipos. Los trabajadores afectados, han apuntado, "contarán con el apoyo y la orientación de la compañía durante el proceso".
"Tras los resultados del último ejercicio, derivados principalmente de los elevados costes y del entorno inflacionario, la compañía considera imprescindible optimizar su estructura para adaptarla a un mercado que atraviesa un momento muy difícil. Nueva Pescanova busca, con estos ajustes, mejorar su posicionamiento en el mercado y mantener la excelencia en sus servicios y productos", finaliza el comunicado de la empresa.
Esta medida se produce en pleno proceso de negociación para la venta de la compañía (cuyo principal accionista es Abanca) a la canadiense Cooke, y tras conocerse que Jorge Escudero se incorpora a la multinacional como nuevo CEO, en sustitución de Ignacio González.