La concesionaria municipal del transporte urbano del Concello de Vigo, Vitrasa, y el comité de empresa han terminado un nuevo encuentro de mediación sin acuerdo, por lo que se han emplazado a seguir negociando el próximo viernes, día 9 de febrero. Según ha informado el presidente del comité, Imanol Arnoso, una vez más la reunión de este martes finalizó sin alcanzar un pacto para suspender la huelga.
Tal como ha explicado, la dirección de Vitrasa rechazó la propuesta de los representantes de los trabajadores de una subida del 3% del IPC para los años 2021 y 2022, por lo que la firma ha prometido que hará una oferta el viernes. Todo ello después de que este pasado lunes se llevase a cabo un encuentro de mediación que terminó con posturas "muy alejadas", por lo que se retomó este martes, con el objetivo de poner fin a una huelga indefinida que comenzó a finales de noviembre.
Fue la semana pasada cuando Vitrasa aceptó de nuevo esta figura de un mediador que ayude a solucionar la situación. Una vez más, como ya ocurrió a finales del año pasado, es una inspectora de trabajo la encargada de intermediar entre empresa y empleados.
Los trabajadores de Vitrasa llevan años protestando por la situación laboral que viven, debido a que el convenio colectivo caducó hace ya tres años, manteniéndoseles el sueldo congelado desde esa fecha, pese al incremento del precio de la vida tras la pandemia y de la propia subida de los billetes de bus.
Nómina de cero euros
"Esta es mi nómina de enero, de cero euros, ¿se cree el alcalde que estamos en huelga porque nos interesa?", con estas palabras Rosa Pampillón, miembro del comité de empresa por UGT y conductora de los autobuses urbanos de Vigo, quiere"desmentir" que los empleados mantengan el conflicto laboral activo por interés personal o político. "No hacemos huelga por capricho, no es fácil mantenerse sin nómina, si lo hacemos es porque no tenemos otro remedio", lamenta.
En el caso de Pampillón, la compañía también la sancionó junto a otros compañeros, por impedir la salida de tres buses nocturnos durante O Marisquiño. Según la versión del comité, los servicios mínimos estipulaban que esa noche debía salir un bus, pero la empresa "se empeñó en que salieran 4". El caso está en el juzgado, pero por ahora se traduce en tres nóminas con cero euros. "Nos sancionaron por reclamar nuestros derechos", lamenta para insistir en que la compañía se ha beneficiado de la subida del billete, la última activada este lunes, pero no ha actualizado el salario de los trabajadores en tres años, a pesar de la disparada subida del IPC. "El billete se ha actualizado y nuestro salario no, mientras seguimos con condiciones laborales con horarios obsoletos", subraya la conductora. Se refiere al tiempo que se le exige a los conductores cubrir cada recorrido. Por ejemplo, la línea de Beade se debe hacer hoy en el mismo tiempo que antes de que se humanizara la carretera con badenes que obligan a ralentizar la velocidad, según denuncian.