Ya está confirmado. Las cintas de Gran Vía tendrán continuación hasta la calle Nicaragua. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha presentado este mediodía el proyecto de ampliación de una de las principales actuaciones del proyecto del Vigo Vertical. El segundo tramo de las cintas de Gran Vía incluye singularidades como la instalación de un suelo interactivo que reproduce sonidos al pisarlo emulando a la popular película "Big" protagonizada por Tom Hanks. Esta "atracción" estará ubicada en el tramo situado entre las calles Bolivia y Venezuela. No obstante, esta no es la única particularidad que tendrá la actuación presentada por el Concello.
Otra de las novedades será la instalación de un Pezseto que amenizará el paseo de las usuarias y usuarios de las rampas cuando transiten entre las calles Nicaragua y Bolivia. En este espacio, Abel Caballero señaló que el pavimento que se instalará genera electricidad al caminar la gente.
La segunda fase de las cintas de Gran Vía también supondrá la creación de nuevos espacios verdes dentro de la "escultura" del Vigo Vertical, una acción que Abel Caballero comparó con las esferas de Amazon en Seattle. El tramo de rampas entre Venezuela y Nicaragua supondrá la plantación de 155 unidades de nuevos árboles y de 900 unidades de arbustos y plantas. "Se va a multiplicar por cuatro la vegetación de la zona", apuntó Abel Caballero, que aseguró que se dará continuidad al "jardín botánico" creado en el tramo que ya está en funcionamiento entre María Berdiales y Venezuela.
Pregunto por este diario sobre el color de los arcos, Abel Caballero ha manifestado que la intención es mantener el degradado y aguardará al veredicto los técnicos de Patrimonio Histórico. "Supongo que el color no será un criterio de Patrimonio Histórico, aunque ahora a lo mejor estamos en otra moda dependiendo de las instrucciones que dé Feijóo", declaró el alcalde de la urbe gallega.
El presupuesto de esta actuación es de 4.500.000 de euros y supondrá la rehabilitación de una superficie de 6.391,19 metros cuadrados. Abel Caballero señaló que presentará la obra para que sea financiada por fondos de la Unión Europea al destacar la "dimensión social" de la actuación al permitir la movilidad peatonal de las personas más mayores. El regidor vigués recordó que las cintas presentadas hoy ya deberían estar construidas si no fuera por la oposición de la Xunta. "Aún no sabemos por qué nos lo denegaron en aquella ocasión. Fue política pura y dura", destacó el alcalde de Vigo, que está confiado en que, en esta ocasión, el Ejecutivo gallego no va a rechazar la realización del nuevo tramo de las rampas de Gran Vía debido a la "enorme presión ciudadana".
No será la última actuación de este estilo dentro del plan de “Vigo Vertical”. El Concello ya proyecta una rampa en Isaac Peral para unir García Barbón con Travesía, mientras que está ya presupuestada la que se instalará en el centro de salud de Teis. Y han comenzado las actuaciones en las escaleras mecánicas de Rúa Talude, junto al Colegio Mariano. Además, está ya en marcha el ascensor entre la Praza da Estación y Vía Norte con Urzáiz o el macroproyecto de elevador entre García Barbón y el Vialia que costará más de 7 millones de euros. Los presupuestos también incluyen el ascensor entre Travesía y Aragón.
La actuación presentada este mediodía por Abel Caballero busca completar el eje de rampas mecánicas de Gran Vía. Que tanto amor y odio ha causado desde el inicio de las obras. Inauguradas el pasado mes de diciembre, el tramo en funcionamiento permite subir la avenida viguesa desde María Berdiales hasta el cruce con Venezuela.
Sus detractores lamentaron la tala o trasplante de todo el arbolado presente hasta el momento, así como su “impacto estético” mientras que el Gobierno municipal aseguró, solo unos días después de su apertura, que las rampas las utilizaban ya “docenas de miles de personas”. Frente a los críticos, el Concello saca pecho tras haber recibido uno de los premios internacionales de la publicación Elevator World.