Los trabajos de excavación en la calle Elduayen enmarcados en la ampliación del túnel de Porta do Sol han vuelto a revelar nuevos restos arqueológicos. Así lo ha confirmado este jueves el alcalde, Abel Caballero, que avanzó que ahora deberá ser la Xunta de Galicia la que determine cuál será el futuro de los mismos, tras enviar un equipo de arqueólogos.
En concreto, los técnicos han encontrado restos de “cimentaciones y muros de las casas de la antigua calle” en el punto en el que estaba previsto construir la rampa de salida del túnel, y que ya no se hará toda vez se ha decidido continuar bajo tierra hasta Torrecedeira, una obra que Caballero volvió a reiterar que se completará.
Tal y como sucedió en zonas anteriores de la misma calle, los trabajos del “estudio de la situación de Elduayen” desvelaron nuevos restos del pasado de la ciudad. En consecuencia, el Concello ha informado a la Xunta de Galicia para que arqueólogos autonómicos visiten la zona y dictaminen el procedimiento a seguir con los mismos. “Probablemente se validará la cobertura de estos edificios”, avanzó el regidor vigués. Así lo avaló el Gobierno gallego en los otros restos aparecidos anteriormente en el marco de la construcción del túnel. En cualquier caso, todo se hará, aseveró Caballero, con “respeto escrupuloso a la arqueología”. Las obras no podrán continuar hasta que concluya el informe autonómico.
Por otro lado, el Gobierno local informó también este jueves de la finalización de los trabajos de micropilotaje, necesarios para reforzar los laterales del túnel al no construirse la rampa prevista de salida y entrada y ampliarse el vial subterráneo hasta Torrecedeira. Mientras tanto, eso sí, la zona afronta un nuevo otoño vallada y rodeada de obras, lo que ha provocado el cierre de varios negocios.El alcalde había fijado para este pasado mes de septiembre la culminación de la humanización y peatonalización, que se remataría con asfalto pulido en una plataforma de un solo color.
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