El Concello de O Porriño acaba de mantener una reunión con los placeros y placeras de la Praza de Abastos para explicarles el calendario de trabajo y los detalles del proyecto de mejora y modernización del mercado municipal, cuyas obras comenzarán el próximo 20 de octubre.
- Te puede interesar: O Porriño tendrá una sala de cine pionera en toda Galicia y ya prepara las obras
En la reunión participaron el alcalde, Alejandro Lorenzo, y la concelleira de Mercados, Antía Carrera, que transmitieron un mensaje de tranquilidad y colaboración, agradeciendo a su vez la compresión y buena recepción de esta intervención que se realizará en dos fases con el objetivo de garantizar la continuidad de la actividad comercial durante todo el proceso. "La actuación está pensada para molestar el mínimo posible", subrayó la concelleira, valorando de manera positiva la reunión en la que se les explicó que el plazo de ejecución de esta primera fase será de 15 días.
Esto "servirá de ejemplo para estimar también la duración de la parte restante, en función de esto podría incluso finalizarse todos los trabajos en este mismo año, o de lo contrario se marcaría esa segunda fase en el primer semestre de 2026", explicó.
El proyecto cuenta con un presupuesto de 398.122,11 euros, sufragado casi íntegramente a través de una subvención de la Consellería de Emprego, Comercio e Emigración de la Xunta de Galicia, dentro del programa para el impulso de una red de mercados excelentes de Galicia y la dinamización de las plazas de abastos.
Se trata de una actuación más de las varias llevadas a cabo en los últimos años para poner en valor este espacio público. "El Concello sigue avanzando en la modernización de la plaza de abastos con un proyecto muy esperado, que supone un antes y un después para este espacio tan importante para la vida económica y social de la villa", enfatizó el alcalde.
¿Cómo será la transformación del mercado?
"No solo renovamos el aspecto y los servicios, sino que atendemos a peticiones de los propios placeros, que recogemos en otras reuniones y ahora serán una realidad", añade. Se actuará principalmente en el interior del edificio, intervenido en los diferentes puestos como en los locales desocupados, aseos, iluminación y también en la fachada exterior.
Se procederá a la limpieza de los paneles de hormigón del techo y al lijado de la estructura metálica del soporte de la cubierta, aplicando una pintura protectora y antioxidante. Se redistribuirán los puestos existentes en la zona de pescadería creándose unos nuevos de cabecera y también se dispondrán nuevos puestos de exposición y venta para la zona de frutería.
Por otra parte, se creará una estructura metálica independiente a los puestos que proporcionarán un nuevo suelo a la zona de venta tanto de pescadería como de frutería y un nuevo techo, con un sistema de iluminación, que generará sombra evitando así los rayos del sol que entran por los laterales.
Por lo que respeta a los locales que están sin ocupar, un total de seis y que se sacarán próximamente la licitación, se mejorarán sus acabados para, asimismo mejorar la imagen del conjunto del comprado. También se acondicionarán los aseos de los dos pisos, instalando nuevos aparatos sanitarios y puertas.
Por otra parte, próxima a la sala de estar, en la zona central del edificio, se habilitarán taquillas adaptadas térmicamente para la conservación de productos fríos. Además, se instalarán cuatro nuevas cámaras de frío, que sustituyen a las tres anteriores, mejorando el funcionamiento de las mismas y favoreciendo la sostenibilidad al reducir el consumo de energía.
En referencia al cerramiento exterior, se recuperará el soporte elevado del cierre de piedra y de la imagen de hormigón armado exterior, eliminándose los elementos discordantes e inadecuados que desvirtúen la imagen original del edificio y se llevará a cabo una limpieza de la fachada.
De las explicaciones más técnicas y también para resolver cualquier duda respeto del desarrollo de los trabajos se encargaron el arquitecto del proyecto y el director de obra de la empresa adjudicataria, asistentes también a la reunión.
Esta actuación forma parte del plan de mejora continua que el Concello de O Porriño viene desarrollando en los últimos años en la plaza de abastos, con el objetivo de ponerla en valor, modernizarla y hacer de ella un espacio
de referencia para la compra de proximidad. "Queremos que nuestra plaza sea un orgullo para todos los vecinos y vecinas, y que siga siendo un motor de actividad para lo pequeño comercio local”, concluyó el alcalde Alejandro Lorenzo.