La clave, al final, consistía en disfrutar. Solo eso. Es la moraleja que nos deja esta segunda edición de O Son do Camiño. El discutido y criticado cartel que se anunció hace unos cuatro meses alumbró una serie de actuaciones en las que predominó una pluralidad de paladares musicales que permitieron a las miles de personas que abarrotaron el pasado sábado Monte do Gozo asistir a los recitales de referentes de distintos estilos.
Este espíritu camaleónico alcanzaba su máxima expresión en el escenario principal, donde se pasó del rock de The Hives -posiblemente uno de los mejores conciertos del festival- a una referencia del panorama indie como Vetusta Morla para volver a una leyenda del rock como Iggy Pop y finalizar con el "subidón" de David Guetta.
La segunda edición de O Son do Camiño fue una confluencia de fans de diferentes estilos. The Hives y Vetusta Morla firmaron dos actuaciones brutales. Buena música y buena sintonía con un público entregado, que no se guardaba a nada a pesar de que uno de los cabezas de cartel, Iggy Pop, se subiría al escenario poco antes de la medianoche para interpretar himnos como "Passanger", "Lust For Life" o para recordarnos la grandeza de David Bowie. "La Iguana" puede con todo. Ni la fría noche de Santiago impidió que saliese con su "outfit" habitual. Sin camiseta, pidiendo los coros del público y rejuveneciendo mientras O Son do Camiño caminaba hacia el desenlace de su segundo episodio.
El festival llegaba ya a sus horas finales. Miles de personas se preparaban para rendirse ante David Guetta. Sin embargo, la modificación de la programación provocaba un solapamiento entre el DJ y Ajax y Prok, que quiso agradecer a su público que pasase de escuchar música comercial. Esa convivencia de músicas fue otro rasgo más que simboliza esta segunda edición de O Son do Camiño que ha citado desde Rosalía o Bastille a Iggy Pop y Black Eyed Peas.
Guetta ofreció más de 90 minutos de fiesta. Monte do Gozo fue una macro discoteca al aire libre, el escenario de una gran fiesta donde el francés incluyó el "Bohemian Rhapsody" de Queen para que los miles de festivales terminasen afónicos y exhaustos de tanto baile. El confeti y las bengalas no pudieron faltar a este fin de fiesta que culminó Eme DJ hasta altas horas de la madrugada.
La segunda edición de O Son do Camiño ya es historia. El festival ha logrado consolidarse como una de las grandes citas musicales del año. Su cartel transversal, con un público de diferentes paladares musicales, generaba un amplio debate en el camino que separa Monte do Gozo de San Lázaro sobre qué actuación fue la mejor del evento. Más allá de los grandes nombres, citas como O Son do Camiño son una oportunidad para conocer la dimensión de artistas como Marem Ladson o para rendirse ante la espectacularidad de grupos como The Hives, presentes en el cartel del "O Son do Camiño" itinerante del pasado otoño y que también firmó uno de los grandes espectáculos del evento.
El aluvión de festivales en Galicia continúa. La siguiente cita importante será PortAmérica, que reunirá en la Carballeira de Caldas de Reis a propuestas como Madness, Rozalén, Amaia, Mon Laferte, Zahara o Andrés Calamaro.