Tras el parón provocado por las fiestas de Navidad, que obligaron a cesar las obras en todo el centro urbano, las actuaciones de humanización y renovación de calles volverán a ponerse en marcha de forma inmediata. La vuelta de los operarios provocará además nuevos cambios en el tráfico urbano.
La Gran Vía volverá a modificar su trazado el próximo lunes, 13 de enero, un día después del apagado del alumbrado navideño. En esa jornada, se cortarán de nuevo los carriles de subida hacia Praza de España, que volverán a ser de uso exclusivo para taxis, bus y vehículos autorizados. Un día más tarde, el martes 14, se modificará también el trazado de descenso hacia Urzáiz, que volver a recuperar el esquema previo al encendido de las luces de Navidad.
Con el regreso de los trabajos, que deberán comenzar tras la retirada del alumbrado, el Concello espera cumplir con los plazos previstos para inaugurar en abril la humanización del tramo de Gran Vía entre María Berdiales y Venezuela, que como elemento distintivo destaca por la instalación de rampas mecánicas en el bulevar central.
Por su parte, el 20 de enero se iniciarán los trabajos para otra de las obras de mayor trascendencia de la ciudad. Ese día el Concello comenzará con los trabajos para el túnel bajo Porta do Sol, que permitirá peatonalizar la céntrica plaza. Aunque habrá restricciones en el tráfico, por ahora no se han detallado los cambios ni las fechas en las que se producirán alteraciones.
Al igual que pasó con los cambios en la Gran Vía, las obras para peatonalizar Porta do Sol han provocado la contestación ciudadana con la creación de una plataforma, Vigo Histórico, que pide peatonalizar el tramo completo hasta el Paseo de Alfonso XII, rechazando la construcción de un túnel bajo Elduayen que, aseguran, pondrá en peligro el patrimonio histórico y provocará una reducción de aceras y mayor contaminación acústica.