El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, alertó hoy que este verano habrá “tolerancia cero” con los infractores en las carreteras gallegas y apeló a una movilidad responsable para revertir la tendencia ascendente de la siniestralidad viaria en Galicia. Para eso, el Sector de Tráfico de la Guardia Civil realizará 120.000 controles de alcoholemia y controlará la velocidad de 680.000 vehículos durante los meses de julio y agosto para “garantizar la seguridad de los usuarios de las carreteras y disuadir a los posibles infractores”. La gran novedad será la incorporación de un dron con capacidad sancionadora.
Tras incidir en que “no podemos permitirnos volver atrás”, el delegado del Gobierno lamentó el aumento de la siniestralidad viaria en Galicia, en paralelo a la recuperación de la movilidad en las carreteras. “Desde el pasado 1 de enero fallecieron en las carreteras gallegas 41 personas en 27 accidentes mortales, cifras significativamente más altas que las inscritas en 2020”, apuntó.
Durante los meses de julio y agosto estarán operativos 600 agentes de la Guardia Civil, que contarán con el apoyo de las unidades territoriales en cada Concello, así como 270 radares distribuidos por todo el territorio, un helicóptero y un dron con capacidad sancionadora: “la gran novedad de esta campaña de tráfico”, explicó. Además, estarán operativas 329 cámaras para controlar el tráfico y 523 paneles de mensaje variable, entre otros medios.
Nuevo dron que podrá sancionar
El Delegado del Gobierno explicó que el nuevo dron recorrerá las cuatro provincias gallegas, con especial interés en las carreteras convencionales, de mayor afluencia de tráfico, con más accidentalidad y con zonas turísticas y en el horario que se considere de mayor relevancia por el tráfico.
Este dispositivo puede sancionar ciertos comportamientos y maniobras de conducción temeraria como adelantamientos, saltarse restricciones como stops o línea continuas, no usar el cinturón, uso del móvil o distracciones, entre otras.