Otro mundo es posible en el Festival As Revenidas

Publicidad

Tocó sudar en el último día del Festival As Revenidas. El sur de Galicia registraba temperaturas récord. El sol calentaba el recinto a unos 40 grados. Mucho calor. Los festivaleros asumieron el desafío. La apertura de puertas coincidía con un cambio en el "menú" de la tercera jornada del evento. Auxili relevaba a Sara Hebe. La reggae-band, que hacía su primera parada en Galicia, elevaba todavía más la temperatura en el Escenario Mahou. Era el aperitivo jornada de un Festival As Revenidas que al séptimo día decidió no descansar.

Auxili finalizaba el concierto tirando agua a su entregado público. Había ganas de fiesta en Vilaxoán. Muchas. La gran virtud del festival más cultural y solidario de Galicia es la continuidad entre sus conciertos. La música se alternaba a la perfección entre los dos escenarios del recinto. Tras Auxili llegó el momento de las mujeres. Las gallegas Voodoo fue el preludio perfecto de las letras reivindicativas de la argentina Sara Hebe, que arrancó su actuación con una protesta a un guardia jurado que advirtió a un grupo de chicas que no podían estar en toples.

La locura llegó con Leo Arremecághona

El Escenario Rei Zentolo era el lugar para presumir de la música gallega. Primero fue Voodoo. Alrededor de las 21:15 horas, Leo Arremecághona se ganaba a las miles de personas disputar a darlo todo en la recta final del Festival As Revenidas. El "hombre orquesta" regalaba un concierto único, cercano, con la irrupción de Ezetaerre como sorpresa. Su "primerísimo plano" ante la cámara de Metropolitano.gal ilustra el espectáculo que brindó un Leo Arremecághona que finalizó su actuación tirándose al público y recorriendo parte del recinto "volando" como si fuera Superman.

Txarango y su "otro mundo es posible"

El Festival As Revenidas llegaba a su recta final. Uno de los cabezas de cartel de esta edición, Txarango, hacía bailar y saltar a un público que se entregaba a los acordes y las letras de este grupo catalán que llevaba sin actuar en Galicia desde hacía tres años. Su mensaje de "otro mundo es posible" caló. Con su música y su buen rollo, el mundo es, al menos, "un poquito mejor".

Los gallegos Zapa recogieron el testigo de Txarango. Era el momento de los revenidos y las revenidas más rockeros. La banda compostelana supo mantener el ritmo alto dejado por el grupo catalán en un público que afrontaba las últimas horas de tres días de fiesta y se preparaba para la despedida de un cartel que cerraba Bohemian Betyars.

El conjunto húngaro llevó la locura hasta límites insospechados. Las fuerzas de los festivaleros estaban en la reserva, pero Bohemian Betyars -otro de los grandes reclamos de esta edición del Festival As Revenidas- supo exprimir al máximo esas últimas fuerzas de las miles de personas con una declaración de amor a dos productos representativos de Galicia, las sardinas y el licor café.

La duendeneta, el broche final al Festival As Revenidas

El festival de Vilaxoán tiene como gran objetivo potenciar la música local. La Duendeneta, aparcada cerca del Escenario Rei Zentolo, era otra forma de disfrutar de la música gallega. Desde la furgoneta emanó la música que puso el broche final a un Festival As Revenidas que está en plena forma.

Recta final de los Festivais Rías Baixas

Tras el Festival As Revenidas, el calendario de los denominados #RíasBaixasFests sólo quedan dos citas para que los festivaleros disfrutan de la mejor música en el sur de Galicia. Este fin de semana la fiesta se traslada al Val Miñor con el Vive Nigrán mientras que el 9 de septiembre Arousa pone fin a esta "ruta festivalera" con la Festa Cidade Europea do Viño.

Salir de la versión móvil