"Espero morirme en el escenario y sobre todo con un público como vosotros". Con esta declaración de intenciones empezó anoche en el IFEVI Pablo Alborán la segunda parte de la gira española de "Prometo", su último álbum. Miles de personas corearon y bailaron al ritmo de sus últimos éxitos como "Saturno", "La llave" o "Boca de hule" y también se emocionaron con temas que ya son todo un himno de la música española como "Te he echado de menos" o "Solamente tú". Como era de esperar (muchos seguidores hacían cola para el concierto desde el pasado domingo) el artista se metió al público en el bolsillo con sus constantes muestras de complicidad a los fans de las primeras filas y con un sorprendente "Boas noites Vigo".
"No vaya a ser", "Recuérdame" o "Quién" fueron algunos de los temas más coreados por el público en el inicio del concierto con un Alborán exultante sobre el escenario ataviado con un sencillo atuendo negro y la sonrisa que le caracteriza. El recital continuó con un "Vigo yo te he echado de menos" que el cantante añadió mientras interpretaba este popular tema, al que le siguió, tras un llamativo espectáculo de focos y la recreación que convirtió el escenario en una nave espacial desde la que se veía la luna, la romántica balada "Saturno" mientras los brazos de los asistentes se alzaban de un lado a otro al ritmo de la música.
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Uno de los momentos más reivindicativos se vivió en la intervención previa a "Boca de hule", una canción que el cantante describió como "un desahogo" y "un grito de desilusión" con la que invitó al público a sentirse identificado "sobre todo en el momento que vivimos actualmente donde en la televisión cada vez parece que el mundo se ha vuelto más machista, homófobo y corrupto". Tras el pegadizo estribillo "Soy idiota, carne de cañón para la derrota", el malagueño se arrancó a bailar en el que fue uno de los momentos más enérgicos y que provocó que el IFEVI enloqueciera mientras seguía la alegre coreografía de Alborán.
Después de una breve pausa en la que el público pedía más canciones, el cantante se sentó frente al piano para interpretar su ya mítico "Solamente tú" y "Prometo", este último uno de los temas estrella del nuevo trabajo del malagueño y que le da nombre al disco. Las notas del piano estuvieron acompañadas de románticas frases como "haces que mi alma se despierte con tu luz" o "prometo que no pasarán los años arrancaré del calendario las despedidas grises" con una marea de móviles iluminados registrando cada estrofa y movimiento del artista, que paró de cantar durante unos segundos y sonrió escuchando atentamente a miles de voces que cantaban su canción a pleno pulmón.
El cierre del concierto estuvo protagonizado por "Éxtasis" donde los saltos del Alborán sobre el escenario micrófono en mano y las palmas y brazos en alto del público fueron una constante, a lo que siguió "Vívela" para poner el broche de oro a la visita del cantante a la ciudadanía olívica, un momento muy esperado por muchos después de que el malagueño decidiera hace unos meses hacer un parón en su meteórica carrera artística. "A vivir que la vida está para eso, hasta siempre" fueron sus palabras de despedida, una frase que repetirá el próximo mayo cuando viajará a Córdoba en la que será la segunda parada de su tour.