Papá Noel nos trajo el buen tiempo y quiso disfrutarlo con una gran caravana motera por las calles de Vigo. La Papanoelada motera celebró su décima edición sobreviviendo a "Fabien". La borrasca de la pasada semana impidió que tanto Santa Claus como su séquito de miles de Papás y Mamás Noel a bordo de sus respectivas motos participasen en uno de los eventos más esperados y multitudinarios de la Navidad de Vigo.
El aplazamiento no desvirtuó la convocatoria. El espíritu navideño ruge en Vigo. Lo hace con fuerza. Más de 3.000 motos rugían sus motores minutos antes de las 16:00 horas en Navia. El barrio vigués repetía como punto de partida y llegada. Allí empezaba la fiesta. Papás y Mamás Noel de todas las edades iniciaban a primera hora de una soleada tarde invierno -la temperatura era más que llevadera- la primera etapa de un recorrido que llevaría a la caravana de la Papanoelada motera por Teixugueiras, Ricardo Mella, Caramuxo, Avenida Florida, Praza América, Gran Vía, túnel de Praza España (por debajo), Gran Vía hasta Urzáiz, Travesía de Vigo, túnel de Gregorio Espino (por debajo), calle Estorniño, Martínez Garrido, túnel Jenaro de la Fuente, Travesía de Vigo, Numancia, Doctor Canoa, Isaac Peral, García Barbón, Policarpo Sanz y Porta do Sol, donde miles de vigueses aguardaban para inmortalizar con sus cámaras uno de los eventos más esperados de la Navidad.
Abel Caballero recibía alrededor de las 17:45 horas a los participantes de la concentración motera. La única lluvia que había este domingo 29 de diciembre en Vigo era de caramelos. Los más pequeños recogían este detalle de Papá Noel y su comitiva solo unos días después de desempaquetar sus regalos en Navidad. Parece que Santa Claus hizo bien su trabajo. Durante el trayecto, ningún pequeño puso objeción a los obsequios que se encontró bajo el árbol en la mañana del pasado miércoles.
Las 3.000 motos que participaron en la décima edición de la Papanoelada motera tardaron cerca de una hora en desaparecer de Porta do Sol. Con ellos llegó el atardecer y el encendido de las luces de Navidad. El rugir de sus motores se entremezclaba con la música del árbol de Navidad y con el espectáculo lumínico-musical que permitía degustar el villancico de John Lennon y la banda sonora de la película "El Último Mohicano". Vigo sumaba una nueva postal navideña. Navidad y motor se fusionaban para brindar imágenes únicas. Casi imposibles de volver a ver. Vehículos envueltos en luces led o una moto transformada en trineo eran solo algunas de las instantáneas que inmortalizaron los centenares de personas que abarrotaron el centro de la urbe gallega para asistir a uno de los eventos más tradicionales y exitosos de la Navidad en Vigo.
La Papanoelada motera era otra exhibición de músculo de la Navidad de Vigo. Tras el baño de multitudes en el kilómetro cero de la ciudad olívica, los motores emprendieron la segunda y definitiva etapa. Un tramo que transcurre por Elduayen para seguir por Pi y Margall, López Mora, túnel de Praza América (por arriba), Avenida Castelao, Avenida Europa, Circunvalación, Rúa do Limpiño y Teixugueiras ida y vuelta hasta subir a Rúa Pedra Seixa, donde hubo fiesta motera y sorteos de regalos.