La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivienda acaba de ordenar la paralización cautelar de los trabajos de explanación que el Concello está ejecutando estos días en la playa urbana de Rodeira, en Cangas, y que afectan a una superficie importante del arenal.
La decisión se adopta en el marco de la investigación abierta por la Jefatura Territorial de Pontevedra con el fin de determinar si estas obras, promovidas por el Concello, afectan a un arbusto incluido en el catálogo gallego de especies amenazadas. Se trata, en concreto, de la Cytisus Insularis, comúnmente conocida como Xesta de Ons.
Agentes medioambientales pertenecientes al distrito de Pontevedra-Morrazo se desplazaron esta mañana hasta Rodeira para hacer una inspección in situ y levantar el correspondiente acta administrativa, de la que se derivarán las medidas oportunas, sin descartar la posibilidad de un expediente sancionador.
Ecoloxistas en Acción Galiza denunció ayer las “terribles imágenes” de la maquinaria pesada que “arrasó un espacio dunar, eliminando especies catalogadas como amenazadas”. Lo había denunciado el Grupo de Anelamento Anduriña. Las asociaciones ecologista urgían actuar a las administraciones para evitar la “destrucción de un hábitat único”.
La Xunta señala, con todo, que esta playa, localizada en pleno núcleo urbano de Cangas, no está incluida en Red Natura 2000, motivo por el que, en un principio, “no sería necesaria autorización ambiental por parte de la Xunta para llevar a cabo los trabajos”.
No obstante y ante la posible afección a una especie herbácea catalogada cómo sensible, la Consellería de Medio Ambiente decidió ordenar una inspección y decretar la paralización de las obras como medida cautelar y hasta que finalice la investigación.