Ya hay primera medida para frenar la expansión del coronavirus durante las celebraciones navideñas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comunicado esta tarde en la Conferencia de Presidentes donde se mantiene reunido con los máximos mandatarios de las comunidades autónomas que el uso de la mascarilla en exteriores volverá a ser obligatorio. Con esta decisión, el líder del Ejecutivo español hace caso a la petición formulada hace dos días por Alberto Núñez Feijóo, que calificó de "prudente" retomar esta norma hasta finales de enero.
La medida será inmediata, ya que Sánchez convocará un Consejo de Ministros extraordinario para este jueves para aprobar las nuevas restricciones. La expansión de la variante ómicron, que se ha erigido con un potencial contagiador inusitado, está forzando a todos los países del mundo a aplicar nuevas medidas y restricciones ante el rápido ascenso de contagios.
Asimismo, el presidente del Gobierno ha propuesto la intensificación y aceleración del proceso de vacunación y ha puesto encima de la mesa los siguientes objetivos: Que el 80% de la población entre 60 y 69 años esté vacunada con la tercera dosis antes de que finalice el año; que el 80% de entre 50 y 59 años lo esté en la semana del 24 de enero y que el 80% de entre 40 y 49 años tenga la dosis de refuerzo en la primera semana de marzo.
Además que el 70% de los niños entre 5 y 11 años cuente con la primera dosis pediátrica en la semana del 7 de febrero y que el 70% tenga la segunda dosis pediátrica en la semana del 19 de abril.
Antes del inicio de la reunión, los presidentes autonómicos ya se han ido pronunciado sobre sus peticiones. Así, los mandatarios de Cataluña y País Vasco pretenden forzar a Sánchez a establecer medidas a nivel nacional para controlar este aumento explosivo de casos.
En concreto, el lehendakari, Iñigo Urkullu, planteará que, hasta finales de enero, se proceda al cierre de todas la actividades comerciales, sociales y culturales en toda España o, al menos, en las comunidades autónomas que se encuentren en esta situación en "riesgo muy alto", con más de 500 casos por cada 100.000 habitantes, a la una de la madrugada.
Por su parte, el presidente de Cataluña, Pere Aragonés, pretende forzar a Sánchez a extender sus medidas -cierre del ocio nocturno, toque de queda y limitación de reuniones sociales- en toda España.