El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha visitado este martes Alixo, una parroquia del municipio ourensano de O Barco de Valdeorras arrasada por los incendios, y desde allí ha pedido "prudencia" y "precaución" a los ciudadanos, porque "quedan días difíciles" con un repunte del calor en Galicia y en España.
"Las previsiones meteorológicas apuntan a un repunte de las temperaturas en toda la península", ha advertido el titular del Ejecutivo, recordando también la ola de calor sufrida "en este difícil mes de julio".
De esto se ha valido para, durante una intervención ante los medios, incidir en que el cambio climático "es un hecho" y "es letal" no solo desde el punto de vista de vidas humanas perdidas, sino también en términos medioambientales, sociales y económicos.
Por ello, Sánchez ha apelado a hacer de las políticas de medio ambiente "políticas de Estado" que "trasciendan" a todas las administraciones. En esta línea, ha recordado que la semana pasada, durante el Debate sobre el Estado de la Nación en el Congreso, anunció un nuevo marco estatal básico para regular al personal de prevención y lucha contra incendios: "Es importante que lo hagamos".
El presidente del Gobierno se ha desplazado este martes hasta O Barco para visitar el puesto de mando avanzado contra incendios situado en Viloira. Posteriormente, ha subido hasta la parroquia de Alixo, donde el domingo y el lunes las llamas devoraron una quincena de viviendas --sin contar otras construcciones-- y ha podido intercambiar unas palabras con algunos de los vecinos afectados.
Hasta esta localidad ha acudido acompañado de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera; del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda; del delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones; y del alcalde de O Barco, Alfredo García, entre otras autoridades.
El Estado hace "todo lo que está en su mano"
En su discurso, Sánchez ha mostrado su "solidaridad" con las familias desalojadas de sus viviendas en los últimos días a causa de los incendios y les ha trasladado que "todas las administraciones, también el Estado" con 700 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y más de 100 agentes de las fuerzas armadas en Galicia, están haciendo "todo lo que está de su mano" para que puedan volver a sus casas.
En este sentido, ha subrayado la "extraordinaria labor" que están haciendo los servicios de extinción "incluso jugándose la vida", como ocurrió con el brigadista muerto el domingo mientras trabajaba en Zamora. El presidente tampoco ha pasado por alto la importancia de las unidades de intervención psicológica que atienden ante "situaciones muy traumáticas" como es la pérdida de sus casas: "Son muchos años de vida, son muchos recuerdos que son insustituibles".
El "desafío" del cambio climático
Sánchez ha urgido a luchar contra el "desafío" del cambio climático. Para ello, ha ofrecido unas cifras: a lo largo de este 2022, han ardido en toda España 70.000 hectáreas, "casi el doble" de la media de la última década, y ha habido 11 grandes incendios forestales, también "casi el doble" que los 10 años pasados.
Como prueba de ello ha señalado la última ola de calor, en la que "más de cinco días consecutivos" han dejado temperaturas superiores a 40 grados en buena parte del territorio, que por la noche no han bajado de los 25. Además, el suelo rural "ha llegado a concentrar 30 grados y en algunos puntos hasta 60".
Son cifras que los científicos preveían "para el 2050", pero "estamos en el 2022", según ha alertado el presidente del Gobierno. Ante este desafío, ha reafirmado su "compromiso" y "visión de Estado en políticas que van a implicar no solamente respeto y conservación del medio ambiente, sino también de la seguridad de los vecinos afectados por los incendios". Dicho esto, Sánchez ha lanzado un mensaje a los gallegos: "El Gobierno de España está encima, está volcado, junto a todos los servidores públicos, en lo que ahora es más urgente, que es la labor de extinción".