Las obras de regeneración del pavimento de la pista del Aeropuerto de Vigo, que han obligado a cerrar el aeródromo al tráfico aéreo entre el 6 y el 30 de mayo, avanzan a buen ritmo cumpliendo con el calendario previsto, según ha confirmado este jueves AENA, la sociedad pública que gestiona los aeropuertos españoles.
De esta forma, durante la pasada semana se realizó el fresado completo de la pista y la excavación a una profundidad de 1,26 metros en las zonas en las que era necesaria una mayor regeneración del pavimento. Tras realizar el preparado de la base, se extendió la primera capa de las tres que tiene el paquete de firme y está semana se está procediendo con la capa intermedia. La última capa del paquete de firme, el pavimento, debe extenderse en caliente y con ausencia de lluvias.
En las zonas donde era necesaria una regeneración más profunda y donde la excavación alcanzó 126 centímetros de profundidad, se ha hecho un relleno de pedraplén, recebado y zahorra, antes de proceder con las tres capas del paquete de firme en los próximos días.
La planta de aglomerado que se ha instalado en el propio aeropuerto para el suministro de las mezclas de firme trabaja de manera continua 18 horas al día con una capacidad de producción en torno a las 200 toneladas por hora. Además, se trabaja con dos plantas de empresas gallegas a modo de refuerzo para garantizar el suministro continuo.
En paralelo se han realizado otras tareas como la demolición de la canaleta de drenaje que rodea la pista y el desmontaje del balizamiento y se han instalado los bancos de tubos, las arquetas, el cableado de alta tensión y la preinstalación eléctrica del nuevo balizamiento.
Vuelo de calibración
El cierre al tráfico aéreo por los trabajos en la pista contempla el tiempo suficiente para realizar toda la "regeneración profunda del pavimento" y el necesario vuelo de calibración del aeropuerto para comprobar su correcto funcionamiento con las nuevas características de la pista. No obstante, según detalla la empresa pública, si la meteorología fuese adversa, el Aeropuerto de Vigo podría empezar a operar el 31 de mayo sin la radioayuda, a la espera de poder realizar el vuelo de calibración, atendiendo a las aeronaves habituales previstas en la temporada de verano en el aeropuerto.