Ecoloxistas en Acción ha remitido a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) una carta en la que pide que descarte la propuesta de la Federación Gallega, de que la ciudad deportiva del R.C. Celta en Mos sea subsede para entrenamientos y partidos amistosos de cara al Mundial de 2030, al tratarse de una instalación "ilegal".
En la carta, la organización ecologista señala que la ciudad deportiva del Celta se construyó sobre montes comunales, en terreno forestal de especial protección y sin tramitación previa de un Plan Especial de Dotaciones e Infraestructuras. Además, han apuntado que el propio jefe de servicio de Urbanismo del Concello de Mos destacaba que las obras no se ajustaron a los proyectos licenciados, sino que "excedieron con mucho lo permitido por las licencias", ya que se construyeron unas instalaciones privadas, con un edificio de casi 3.000 metros cuadrados, "cuando por calificación del suelo rústico de especial protección solo podrían construirse unos pequeños vestuarios y almacenes".
Por ello, Ecoloxistas en Acción, ha trasladado a la RFEF que se trata de una "obra ilegal", con licencias anuladas por sentencia, que luego fue confirmada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). De hecho, la organización ha lamentado que la Federación Gallega, con su propuesta, pretende "blanquear una ilegalidad urbanística y un atentado ambiental". Además, ha añadido, si Vigo es finalmente sede en el Mundial, hay otras instalaciones deportivas en la provincia de Pontevedra "tanto o mejor equipadas" que Afouteza, "que sí cumplen con la legalidad urbanística, y que además son públicas".
Por ello, ante la visita de técnicos de la RFEF, han pedido que se tengan en cuenta estas circunstancias y desestimen a propuesta de designación como subsede, "evitando así un grave daño a la imagen de la institución más importante del fútbol español".