Pólvora, fuego y humo celeste para recibir al Celta el día de los 101 años del club

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Una marea azul, iluminada por el reflejo del fuego en el campo y al son de un cántico común. Así ha despedido el celtismo su Centenario, para empezar a celebrar los 101 años del club. Balaídos se ha convertido en una auténtica fiesta antes del partido entre Celta y Valencia.

Se dice que hay que pedir un deseo al soplar las velas, y está claro que el Celta ha cerrado los ojos pensando en terminar este año en la situación actual. Tras un Centenario a la imagen de su historia -peleando con garras y dientes-, la afición quiere empezar una nueva etapa esta temporada. Y así se ha conjurado en Balaídos para animar a su club, para demostrar que en las buenas y en las malas, "Sempre Celta".

Continúa echando raíces esa Oliveira en una afición cada vez más numerosa, pero siempre con una base fiel. Los mismos que estaban en la del 2006/2007 cuando bajó a Segunda, los que estaban en la del 2011/2012 cuando lograron el ascenso y los que estarán en esta, en la que el club cumple los 101 años.

El Real Club Celta llega a este encuentro contra el equipo valenciano siendo líder de la tabla de clasificación después de ganar al Alavés por un 2-1 con goles de Iago Aspas y el sueco Swedberg. El equipo tiene el reto ahora de seguir con la racha de victorias con el entrenador porriñés, Claudio Giráldez, quien en la pasada temporada consiguió la permanencia para el club de la ciudad olívica

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