Situación extrema. Sin paliativos. El crecimiento de contagios en el área sanitaria no tiene precedente y se encuentra en valores descontrolados. Los casos siguen multiplicándose y el área sanitaria de Vigo está ya completamente teñida de rojo. La incidencia acumulada reportada por el Sergas es tan negativa que en tres concellos del área se cumplen ya los requisitos para imponer las restricciones extremas.
Ponteareas, Tomiño y Salvaterra superan los 1.000 nuevos positivos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días y tienen una población mayor o muy próxima a 10.000 habitantes (solo Salvaterra no sobrepasa de largo la cifra, con 9.990 habitantes censados según el INE). En Ponteareas se han contagiado 247 personas en dos semanas, lo que supone una IA de 1.076. Por su parte, en Tomiño se han detectado 151 casos nuevos (IA de 1.113) y en Salvaterra dieron positivo 116 personas (IA de 1.161).
Se espera que en los tres municipios la Xunta imponga las restricciones extremas, que implican el cierre total de la hostelería y la prohibición de reuniones de no convivientes. Ante el descontrol de casos, está además por ver si el comité no decide incluso ampliar más unas medidas que se acercan ya a un confinamiento de facto. "Las medidas seguirán siendo cada vez más restrictivas", avisaba Feijóo este jueves.
En otros dos concellos podrían acabar siendo candidatos a restricciones extremas. Su situación también requiere una vigilancia muy especial y está por ver cómo evoluciona la incidencia en las próximas 48 horas. Se trata de Moaña, que roza una IA de 700, y Salceda de Caselas, que se sitúa ya en 828. Si continúan con la tendencia de los últimos días acabarán superando los 1.000 casos nuevos por 100.000 habitantes en breve. En Tui, que llegó a superar esa barrera en parte por el brote de una residencia, la situación parece tomar ya un camino de descenso y hoy su incidencia acumulada es de 871, pero al contrario que en los otros dos casos la tendencia es al decrecimiento.
En cuanto a Vigo, la ciudad registra ya por si sola más de 1.300 contagios en dos semanas y su incidencia sigue escalando hasta los 438 nuevos positivos por 100.000 habitantes, con lo que la situación es cada vez más preocupante teniendo en cuenta la aglomeración de habitantes que hay en una ciudad de 300.000 personas.