El grupo municipal del Partido Popular ha propuesto esta mañana al gobierno local que le dedique una calle o plaza a Manoel Soto Ferreiro, fallecido el pasado 27 de noviembre. Soto fue el primer alcalde democrático y el segundo que más tiempo se mantuvo al frente de la Alcaldía, solo por detrás de Caballero.
Desde el PP proponen que se le dedique una plaza o una calle ya existente o de reciente construcción. En la ciudad, aseguran, hay varias ubicaciones posibles y le corresponde al gobierno local designar alguna de ellas, pero consideran que debe ser un emplazamiento “digno y céntrico”. Entre las propuestas, una plaza en el Barrio de San Roque o el antiguo callejón Miragaia, ahora una calle de reciente apertura que conecta Rosalía de Castro con Areal y es una zona en la que se están construyendo edificios. También se propone alguna de las calles o plaza del Barrio do Cura, “aunque esta opción no sería inmediata, sino que llevaría más tiempo, apuntan. Son tres alternativas que “no conllevarían molestias a los vecinos a los que habría que perjudicar lo más mínimo”, afirmó Alfonso Marnotes.
Preguntado por la petición del Partido Popular, el actual alcalde de Vigo, Abel Caballero, aseguró esta mañana que "no conocía" la propuesta.
Manoel Soto (Ourense, 1944 – Vigo, 2019) gobernó la ciudad olívica entre 1979 y 1991. El primer alcalde de Vigo de la democracia será recordado como el regidor de una época cultural como fue la irrupción de "la movida" o su apuesta por instalar esculturas en la ciudad como fue el caso de "el Sireno" de Francisco Leiro, los caballos de Praza España de Juan Oliveira, el "Monumento al Trabajo" -conocido como los rederos- de Gran Vía de Ramón Conde o la Puerta del Atlántico de Praza América de Silverio Rivas. Pero también de su discutida gestión durante la reconversión industrial.
Manoel Soto comenzó su carrera política aún en la clandestinidad en el PSOE. Sería con estas siglas con las que gobernaría durante el 1979 y 1991. Su sucesor sería el socialista Carlos Príncipe, su número dos, por la imposición de Esquerda Galega para facilitar un gobierno socialista. Soto cedió el testigo y dimitió como concejal. En 1998 pide la baja del que fuera su partido para fundar Progresistas Vigueses, donde logró sacar un concejal en los comicios municipales de 1999. Cuatro años después, reeditó su acta de edil e incluso obtuvo un segundo concejal, que sería para el histórico Agustín Arca. En 2007 su partido desapareció de la Corporación municipal al no lograr los votos necesarios para tener representación. El pasado miércoles, 27 de noviembre, el primer alcalde de la democracia perdía la batalla contra un cáncer en el mismo año en el que se conmemora el 40º aniversario de los ayuntamientos democráticos tras la larga dictadura franquista. Una etapa democrática que él mismo inauguró en Vigo.