Empleados de la antigua filial de Faurecia en la localidad louriñesa de O Porriño se concentrarán este miércoles ante el desmantelamiento de la compañía, según han denunciado. En concreto, será a partir de las 10:00 horas delante de las instalaciones de la empresa en el polígono de As Gándaras donde los trabajadores protestarán por la situación que viven en la actualidad.
Tal como han denunciado, tras la venta de la compañía en enero de 2022 al fondo Callista Private Equity, la situación comenzó a empeorar. Según fuentes sindicales consultadas por Europa Press, esta adquisición se realizó para desmantelar la factoría y cerrarla, asegurando incluso que la venta se llevó a cabo por un euro, pero que la multinacional francesa pagó "tres millones de euros por detrás" a Callista para deshacerse de las instalaciones.
Ahora, la empresa no tiene cómo pagar a sus empleados ni a sus proveedores, por lo que, pese a que sus 100 trabajadores siguen acudiendo a sus puestos, solo una máquina está operativa. La firma, dedicada a fabricar interiores de vehículos para distintas marcas automovilísticas, tenía carga de trabajo, según sindicatos, pero ahora al no poder pagar a proveedores, no puede seguir operando.
Además, explican que tras una primera venta, a los seis meses se produjo otra venta a un inversor por el mismo precio, un euro, el cual no se ha hecho responsable de la firma, según denuncian.