El PSdeG-PSOE y el BNG de Salceda han cerrado este jueves un documento conjunto con medidas concretas que exigirán a cambio de “garantizar” la investidura en la Alcaldía de Movemento Salceda y que presentarán la noche de este jueves a la formación que dirige Loli Castiñeira.
El documento recoge una serie de demandas para dar respuesta a las necesidades básicas que las dos formaciones políticas, PSdeG-PSOE y BNG, consideran imprescindibles durante los próximos cuatro años, pero exigen transparencia y comisiones de seguimiento para poder “ejercer un control y fiscalización exhaustivo”.
En relación con el objetivo de mejorar la situación económica del Concello, exigirán el cumplimiento del plan de ajuste al que está sometido, para no revertir la situación alcanzada tras la firma del mismo. Ambas formaciones impulsarán además “medidas de buenas prácticas” para la gestión económica del Concello como los contratos anuales de servicios y suministros bajo criterios de sostenibilidad económica.
Ambas formaciones resaltan la necesidad de “impulsar soluciones” para mejorar la situación de la sanidad, con especial hincapié en la pediatría, así como la continua mejora de los centros educativos y la ejecución de saneamiento. También buscarán que el Concello facilite la construcción de vivienda protegida en terrenos habilitados para este fin.
El documento recoge la elaboración de un Plan Xeral realizado entre todas las organizaciones políticas que forman parte de la corporación y contando con la participación vecinal. Para garantizar la investidura también se incluye en el documento la continuación de los procesos de contratación y estabilización de personal municipal.
En el mandato 2019-2023, el gobierno municipal fue ostentado por Movemento Salceda (4 concejales) y PSOE (3 concejales), que se repartieron la alcaldía: dos años fue regidora Loli Castiñeira y otros dos la socialista Verónica Tourón. En las elecciones del pasado 28 de mayo, el PP repitió 6 concejales, Movemento Salceda logró mantener sus 4 actas, mientras que el PSOE bajó de 3 a 2, y entró en la Corporación el BNG con un edil.