Portugal y Galicia se unen para potenciar el Miño. El enfoque sobre el río que marca la frontera entre los dos territorios ha cambiado. El Miño no divide, sino que une. Por ello, los puentes tienen más valor que nunca.
En esta idea de nexo entre dos áreas con tantos elementos en común trabajan las localidades de As Neves y Monçao. Sus alcaldes, Xose Manuel Rodríguez Méndez y Antonio Barbosa, proyecta la creación de un puente colgante. No para los vehículos, sino para disfrute de la gente. El objetivo de esta infraestructura sería para que peatones y bicicletas puedan cruzar este nuevo nexo de unión entre Galicia y Portugal.
Los regidores visitaron el pasado lunes los lugares donde se planea realizar la construcción e instalación de este puente colgante. La infraestructura se realizaría a través del programa de cooperación europeo POPTEC y estará establecido dentro del Estudio de Movilidad Transfronteriza, que impulsa la Deputación como un elemento singular de la zona y un potente atractivo turístico.
El Miradoiro de San Francisco, cerca de Porto Maior, y la Freguesía da Bela son los puntos de unión que permitirán conectar el gallego Sendeiro dos Pescadores con la ecopista portuguesa, uno de los múltiples atractivos que posee el país vecino.