El Miño vuelve a consolidarse como un punto de unión entre Galicia y Portugal. El río, otrora una frontera entre dos territorios, es el símbolo de su hermanamiento. La comunidad gallega y el país vecino organizan su próximo abrazo, una conexión que reforzará ese espíritu transfonterizo que surgirá en forma de puente. La pasarela estará adaptada a la modernidad, a unos nuevos tiempos donde prima el cuidado por el medio ambiente.
El sexto puente internacional sobre el Miño, que conectará las localidades de Tomiño y Vila Nova de Cerveira, destacará por la ausencia de coches. Será una pasarela peatonal y ciclable. La frontera entre Galicia y Portugal se podrá cruzar a pie, corriendo o en bicicleta en la que se prevé que sea uno de los grandes atractivos de un espacio geográfico que ha ido ganando protagonismo en los últimos tiempos gracias a encantos como el enorme columpio en el Mirador do Cervo que triunfó entre los instagramers de la zona hace varios meses.
El estudio madrileño Burgos & Garrido ha ganado el concurso para realizar el proyecto de construcción de este puente que conectará Tomiño, en concreto la parroquia de Goián, con Vila Nova de Cerveira. La actuación, que llevará como nombre Ponte Goián Cerveira, posibilitará la creación de un parque verde transfronterizo de una extensión de unas 25 hectáreas. Precisamente, esta semana el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, mostró su compromiso en una reunión telemática con la alcaldesa de Tomiño, Sandra González, y el presidente de la Cámara de Vila Nova de Cerveira, Fernando Brito, de "hacer seguimiento" al futuro Parque da Amizade "para agilizar su ejecución", una acción que supondría la creación del mayor parque transfronterizo de Europa.
El puente peatonal sobre el Miño que conectará Tomiño y Vila Nova de Cerveira será una construcción ligera y aérea, cuya posición y estructura preservará intactas las vistas cruzadas de las fortalezas situadas a ambos lados del río. Desde Burgos & Garrido señalan que la nueva pasarela se diferenciará "claramente2 de la estructura del Ponte da Amizade, situado aguas arriba a menos de 1.500 metros. La firma madrileña destaca que el uso exclusivo peatonal y ciclista del Ponte Goián Cerveira "permite emplear una estructura más audaz, luces mayores y un planteamiento estratégico en el que la experiencia del cruce y la relación con el paisaje son determinantes e ineludibles". La pasarela será "lo más transparente y aérea posible".
El nuevo puente sobre el Miño también "se arqueará" para posibilitar las vistas al Atlántico, convirtiéndose "en una línea tensa ligeramente curva" que será prácticamente invisible en el paisaje. La estructura propuesta para realizar el proyecto permite cruzar el río con un único vano de luz, de 330 metros, preservando las delicadas ecologías de las orillas del río que quedan a salvo.
El Parque da Amizade que posibilitará la construcción del Ponte Goián Cerveira creará un anillo verde que conectará con la red de senderos transfronterizos. Además, cruzar la pasarela permitirá ir a pie hasta la estación de tren del municipio portugués, por lo que también facilitará la conexión con otras localidades del país vecino.
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Infografías: Burgos & Garrido Arquitectos