Vecinos y Vecinas de Vigo que transitan por las aceras de la Estrada Vella de Madrid, que transcurre entre la Avenida de Lavadores y el entorno del Hospital do Meixoeiro están ya hartos de la situación de abandono de la vía, que acumula a lo largo de los últimos años numerosas deficiencias y abandono dentro de un desencuentro entre Concello y Xunta por determinar quién se debe encargar de su mantenimiento.
“Es una vergüenza cómo están las aceras”, lamenta Alfonso, uno de los vecinos que intenta caminar por ellas a pesar del mal estado de las mismas. Además de las losas rotas en algunos tramos, lo cierto es que la maleza procedente de las fincas colindantes ha invadido buena parte de las aceras, impidiendo o dificultando el paso en varias zonas, especialmente en la zona baja desde la Avenida de Lavadores.
En algunos tramos es completamente imposible caminar por las aceras, que han desaparecido entre maleza y vegetación que crece sin control alguno. El mantenimiento del vial se engloba entre las constantes disputas entre el Concello de Vigo y el Gobierno autonómico, en el tira y afloja habitual que existe cuando se producen dudas sobre quién gestiona determinadas infraestructuras.
Esta no es la primera vez que el vial presenta un estado de abandono. En el pasado la Xunta ya defendió que el mantenimiento de la vía le corresponde al Concello, según un convenio firmado en 2000, que fijaba que el mantenimiento correspondería al Concello. Por el contrario, desde Praza do Rei postulaban que el vial es de titularidad autonómica y es, por tanto, la Xunta quien debe encargarse de su mantenimiento. Mientras tanto, el abandono continúa y la maleza sigue campando a sus anchas.