Durante el primer año de pandemia, el 99% de las muertes por covid-19 se produjeron en personas mayores de 50 años, y más del 70% eran mayores de 80 años pese a representar menos del 9% de la población gallega. Con el avance de la pandemia y la generalización de pruebas PCR entre la población, el porcentaje de casos detectados por grupo de edad es muy semejante prácticamente en todos ellos. Estas son algunas de las conclusiones recogidas en un trabajo realizado por investigadores de las universidades de Vigo y Santiago de Compostela y del Sergas en el que se analizan los datos de un año de pandemia en Galicia.
El trabajo fue publicado en la revista International Journal of Environmental Research and Public Health con el título One year of the covid-19 pandemic in Galicia: la global view of age- group statistics during three waves. Está firmado por Iván Area y Henrique Lorenzo (Universidad de Vigo); Juan J. Nieto (Universidad de Santiago de Compostela) y Pedro J. Marcos (director asistencial y neumólogo del Complejo Hospitalario Universitario A Coruña, Sergas). En él se analizan los datos, siempre referidos a Galicia, de personas fallecidas y contagiadas y de ingresos en hospital y en unidades de cuidados intensivos por grupos de edad y en distintos momentos de la pandemia (en la primera ola, en el año completo y en el período comprendido entre el 1 de enero de 2021 y los primeros días de abril de 2021, coincidiendo este último período con el comienzo de la campaña de vacunación y la propagación de la mutación británica del virus en Galicia).
Personas fallecidas
En el análisis realizado, los investigadores señalan que en un año de pandemia casi el 71% de las personas fallecidas era mayores de 80 años. Además, el 19% estaba en el grupo de edad de 70-79; algo más del 6% en el grupo de 60-69 y un poco menos del 3% en el grupo de 50-59 años de edad. De este modo, más del 99% de las muertes se produjeron en personas mayores de 50 años. El porcentaje de personas fallecidas respeto al total de muertes, se recoge en el estudio, decrece a medida que va avanzando la campaña de vacunación en las personas mayores de 80 años. De las 10.836 personas mayores de 80 años que padecieron la dolencia, los autores del trabajo señalan que 1.643 de ellas murieron. “Es decir, murió más de un 15% de las personas mayores de 80 años que enfermaron”, afirman.
Respeto a los datos de defunciones, los investigadores también subrayan como “resulta muy importante destacar que el máximo diario de personas fallecidas en la primera y en la tercera onda tienen valores muy semejantes”.
Contagios por grupos de edad
El estudio también abarca los datos de personas contagiadas. En este sentido, los investigadores destacan que “durante la primera ola de la pandemia y en el comienzo del actual curso académico se repitió en distintos foros que la covid-19 no afectaba a las personas menores. La realidad es bien distinta”. Así, detallan, en la primera ola, los datos oficiales sobre la afectación en los grupos de edad de 0-9 y de 10-19 ofrecían unos porcentajes del 0,84% y 1,61% de los casos, respectivamente, es decir, algo más del 2% de los casos, cuando estos grupos representan casi el 16% de la población. Sin embargo, indican, si analizamos lo sucedido desde el 1 de enero de 2021 se observa que en el grupo de 0-9 se recogieron el 7,93% de los casos (cuando representan el 7,30% de la población gallega) y en el grupo de 10-19 el 9,99% de los casos cuando representan el 8,50% de la población.
“Con el avance de la pandemia y la generalización de pruebas PCR entre la población se observa que el porcentaje de casos detectados por grupo de edad es muy semejante”, indican los investigadores. El mito de que la COVID-19 no afecta a las personas de menos edad queda claramente demostrado que no es cierto”, afirman los investigadores. La extrapolación de estos porcentajes a la primera ola, añaden los autores del trabajo, “indicaría que una población de unos 3.000 contagiados asintomáticos menores de 20 años no detectados habrían actuado como vectores de transmisión de la enfermedad en la primera ola”.
Otro aspecto importante en relación con los nuevos contagios analizados en el trabajo “es que el máximo de infecciones de la tercera ola fue cuatro veces superior al de la primera onda”, indican sus responsables.
Ingresos en los hospitales y UCI
Uno de los problemas durante la pandemia, apuntan los investigadores que realizaron el estudio, “es poder atender a las personas que necesitan hospitalización”. Durante la pandemia, señalan, “más del 72% de las hospitalizaciones correspondió a personas mayores de 60 años”. Ese porcentaje fue superior durante la primera ola, ya que el grupo de personas mayores de 60 años tuvo fue algo más del 76,17% de las hospitalizaciones. Sin embargo, añaden los investigadores, “sin duda uno de los principales problemas durante la pandemia es disponer de camas y recursos humanos en las unidades de cuidados intensivos”. En este sentido indican como durante este año de pandemia, casi dos tercios de los casos correspondió a personas de entre 60 y 79 años de edad. Además, si bien en la primera ola hubo 315 personas ingresadas, durante el período comprendido entre el 1 de enero y el 1 de abril el número de personas que ingresaron en las UCIs gallegas superó las 800.