Vigo reconquista su destino y demuestra a Europa (y al mundo) que ningún ejército es invencible

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Vigo cierra por todo lo alto su viaje a 1809. Lo hace firmando la hazaña de las hazañas. Poniendo su nombre en el mapa como el primer lugar de Europa en derrotar a las tropas de Napoleón Bonaparte. Miles de personas decidieron decir este domingo "basta". Tras el asalto al carro de suministros y la detención de los suministros de ayer sábado, Porta do Sol acogía la revuelta de las viguesas y vigueses, que decidieron dar el paso definitivo para enfrentarse al ejército invasor francés y "reconquistar" su futuro. Si hace un año hablábamos de una edición especial al ser la primera tras el duro golpe de la covid, que dejó a la ciudad olívica sin su gran fiesta de época, en esta ocasión la singularidad estaba en que la gran representación que pone el colofón al evento regresaba a la renovada plaza de Porta do Sol, donde se dieron cita, según datos del Concello, cerca de 11.000 personas.

La meteorología acompañaba. Las ganas de fiesta y de ser dueños de nuestro propio destino se convertían en los argumentos perfectos para que las humildes milicias locales se batieran en duelo contra el, hasta hoy, temido ejército de Napoleón Bonaparte. Decenas de miles de personas volvieron a abarrotar el Casco Vello para asistir a la recreación de la "Reconquista da Vila de Vigo". Como cada año, el comandante francés Jacques Antoine Chalot tuvo que recapitular y abandonar la villa viguesa gracias a la "afouteza" de personalidades como Cachamuiña, Carolo o Manuela del Estanco. Pero Vigo no estuvo sola en ese duelo heroico e histórico contra las tropas napoleónicas. Vecinos de municipios colindantes y de Portugal también se unieron a los vigueses para firmar esta gesta, entre ellos resalta el teniente portugués Almeida.

La acción se fue trasladando a los escenarios tradicionales del Casco Vello. De Porta do Sol hasta Porta da Gamboa, tras la que se escondía el ejército francés. "Fóra os invasores!", exclamaban las viguesas y vigueses, sabedores de que con su arrojo y valentía era posible reconquistar su futuro. El pueblo de Vigo empujó con todas sus fuerzas. Pólvora y tesón derribaron la enorme puerta que permitía batirse en un duelo directo a las tropas napoleónicas.

La recreación, dirigida por María Torres, se trasladaba hasta el entorno del Náutico, donde el general Mckinley era el encargado de oficializar la rendición de los franceses, que, heridos, embarcaban poniendo rumbo a un puerto británico. Justo en el pantalán, el buque partía. Se producía uno de los momentos cómicos de la representación. Mientras decenas de vigueses se despedían de los galos, un francés lanzaba un vaticinio. "¡Dentro de unos años vendremos a montar una fábrica de coches!". "¡Y el Carrefour!", exclama otro soldado de Napoleón. El barco enfilaba ya la Ría y la apoteosis se desataba en Vigo. La villa viguesa demostró a Europa y al mundo que no hay ejércitos invencibles y lanzaba su último grito. "¡Viva la Reconquista!"

El actor Álex O'Dogherty, protagonista

Otro de los momentos singulares de la representación de esta edición de la Reconquista de Vigo fue la presencia en la escenificación del actor y humorista Álex O'Dopherty. El artista gaditano fue nombrado "miliciano de honra" de la Villa de Vigo. Hay que recordar que el intérprete de series exitosas como Camera Café tiene como antepasado a John O'Dogherty Browne, el primero de su familia que llegó a España desde Irlanda y que se asentó en Redondela. Su antepasado es conocido a nivel histórico por su relevancia en la batalla de Pontesampaio contra los franceses. Su tumba se encuentra en el Redondela, concretamente en el cementerio de Os Eidos, considerado el camposanto más bonito de España.

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