Redondela alerta de "bandas organizadas" de furtivos que saquean el marisco de la Ría de Vigo

Una persona mariscando legalmente // ARCHIVO - CONCELLO DE REDONDELA

Alerta en Redondela ante el aumento del furtivismo que, además ya no se limita solo al de "bañador" para autoconsumo, sino que las autoridades están detectando bandas organizadas que operan en distintos puntos de Galicia y que extraen grandes cantidades de producto ilegal para su comercialización, causando importantes perjuicios económicos y sociales para los trabajadores y trabajadoras del mar.

En respuesta a esta grave situación, el Concello de Redondela convocó una reunión en la que participaron la alcaldesa, Digna Rivas, los concejales Rita Pérez y Alberto Álvarez (Interior y Medio Ambiente), representantes de la Cofradía, de la Agrupación de Mariscadoras y de las fuerzas y cuerpos de seguridad. Durante el encuentro se analizaron los datos del pasado año 2024, en el que se registraron más de un centenar de denuncias, con identificación de los responsables, muchos de ellos reincidentes.

Las conclusiones fueron claras: es necesario endurecer las sanciones y reforzar los controles. La Cofradía advierte que las multas actuales no disuaden a los infractores, que reinciden porque “les compensa”, y exige a la Xunta de Galicia medidas más contundentes. Analizados los casos detectados tanto en Redondela como en otros puntos de la comunidad, las fuerzas y cuerpos de seguridad advierten de la presencia de bandas organizadas que se dedican al furtivismo. Se trata de grupos que operan en distintos bancos marisqueros gallegos y que, según la policía, no extraen el marisco para autoconsumo. No se trata de furtivismo a pequeña escala, ya que extraen grandes cantidades de bivalvos para su comercialización.

El Concello ha mostrado su respaldo al sector y anunció que solicitará a la administración autonómica que actúe con firmeza en defensa de los profesionales del mar.

Otro de los acuerdos alcanzados fue incrementar las inspecciones sanitarias en establecimientos hosteleros, con el fin de frenar la comercialización de marisco extraído de forma ilegal. Además del daño económico, el furtivismo representa un riesgo para la salud pública, ya que los productos no pasan ningún control sanitario.

La reunión también abordó el fenómeno del llamado “furtivismo de bañador”, muy frecuente en verano en playas como Arealonga, en Chapela. Aunque el volumen extraído por turistas y residentes es menor, la elevada participación hace que el impacto total durante la temporada estival sea considerable.

Las partes implicadas acordaron volver a reunirse antes del verano, con la presencia de responsables de Sanidad de la Xunta y del SEPRONA, con el objetivo de coordinar medidas más efectivas de vigilancia y prevención.

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