La alcaldesa de Redondela, Digna Rivas, y la concelleira de Cultura y Patrimonio, Rita Pérez, avanzaron esta semana con el director general de Patrimonio del Estado, Juan Tejedor Carnero, y el subdirector del departamento, Bernardino Pérez, la posibilidad de abrir el viejo viaducto del tren a su paso por la localidad para convertirlo en un gran mirador, a la vez que se recupera el patrimonio de la villa para uso ciudadano.
El gobierno local explica que continúa con las gestiones para hacer peatonal el viaducto, un bien de patrimonio histórico, "pero también un elemento de identidad y símbolo de Redondela”, señala Rivas. A petición del Concello de Redondela, la Dirección General de Patrimonio realizó ya un estudio de peritaje sobre el estado del viaducto, para garantizar su seguridad en el caso de dotarlo de un uso peatonal. Ahora el gobierno local gestionará con el Ministerio de Cultura la posibilidad de hacer en la superficie un mirador “que ofrecería unas vistas espectaculares sobre Redondela, con paisajes sobre la villa pero también sobre el mar y la montaña”, explica la concejala Rita Pérez.
La alcaldesa expuso ante los responsables de Patrimonio que este nuevo paseo peatonal sobre el viaducto “dotaría de un gran valor socio-cultural al propio monumento y concienciaría a la ciudadanía sobre su valor histórico”. El gobierno local añade además que sería “una vía de acceso segura para los peregrinos que realizan el Camino Portugués por la Costa” que llegan a Redondela desde Vigo en la ruta hacia Compostela. De este modo se evitaría que los peregrinos crucen la carretera N-552, que registra un elevado volumen de tráfico.
El viaducto viejo fue construido en 1876, y se utilizó durante casi un siglo para el paso de los ferrocarriles entre Vigo y Ourense. En 1971 la construcción de la nueva variante entre la estación de Redondela y Os Valos hizo que se cerrara definitivamente el viaducto. Lleva más de 50 años en desuso, y su reconversión en un paseo peatonal y un gran mirador le devolvería el esplendor a este icono responsable de que Redondela sea la “vila dos viaductos”.