El Gobierno de Redondela urge las obras de humanización de la Avenida Mendiño en Redondela y la segunda fase de la Avenida de Vigo en Chapela, "comprometidas por la Xunta de Galicia de Galicia desde 2019". Se trata de dos carreteras de competencia autonómica y que cuentan con un elevado tránsito diario, tanto de vehículos como de peatones. En el caso de la Avenida Mendiño, la alcaldesa Digna Rivas advierte que se trata de una actuación que debe resolverse de manera "urgente", ya que esta vía presenta un grave deterioro "tanto en el firme para el tráfico rodado como en las aceras, que suponen un riesgo constante para cientos de peatones".
La Avenida Mendiño conecta el centro de la villa con el puerto de Cesantes y la playa, y alberga servicios como el Centro de Saúde, colegios, institutos e instalaciones deportivas. El mal estado de las aceras obligó al Concello a renovar en el último año "más de 500 losas de pavimento que estaban rotas por el peligro que supone para los peatones, pese a no ser una competencia municipal", explica el concelleiro de Infraestruturas e Sostibilidade, Roberto Villar. Las quejas de las vecinas y vecinos del Concello de Redondela por las deficiencias de esta carretera son constantes. "e intentamos solucionarlo en la medida de nuestras posibilidades, pero esa vía es competencia de la Xunta, que tiene que dar una solución", recuerda Villar.
El edil recuerda que desde noviembre del año pasado, cuando se celebró en Santiago una reunión con la que era conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, el Concello "sigue a la espera de una respuesta sobre los proyectos que son de titularidad autonómica". En el caso de la Avenida de Vigo el Concello demanda que la Xunta cumpla con su compromiso de acometer la segunda fase de humanización hasta el Alto da Encarnación, anunciado en 2019. También son necesarias obras de reparación en la primera fase, donde hay zonas ya humanizadas que presentan hundimientos en el firme, y rampas metálicas para salvar desniveles que están muy deterioradas "y suponen un peligro para vehículos y peatones".
Otra vía autonómica que necesita de reparaciones urgentes es la PO-250 a su paso por Reboreda, donde son necesarias obras de mantenimiento en las aceras que se encuentran en mal estado y con falta de limpieza. Desde el Concello lamentan que no hubiese "ningún avance por parte de la Xunta de Galicia" y solicitan una reunión con la nueva conselleira del ramo, María Martínez Allegue, para recordarle estos compromisos.