Varios vecinos de Cesantes han sido descubiertos con su red de fecales conectada de forma irregular a la canalización de aguas pluviales del Concello, causando un grave problema al medio ambiente ya que esta canalización del agua de la lluvia se vierte directamente a la playa. Así lo informó este miércoles el Gobierno local, que advierte de sanciones si no solucionan el problema.
Todo se descubrió con las obras de renovación de la red de recogida de aguas pluviales en el barrio de Outeiro das Penas, en Cesantes. El concelleiro responsable de Infraestructuras y Sostenibilidad, Roberto Villar, explicó que esta red “tenía más de 30 años de antigüedad y presentaba fugas, por lo que se procedió a la sustitución de toda la canalización”. Sin embargo, durante estos trabajos llegó la sorpresa, al detectarse un "grave problema", la presencia de restos de aguas fecales en la red de pluviales. Se identificaron seis viviendas conectadas de manera irregular a esta canalización.
Técnicos de Aqualia, empresa concesionaria del servicio de agua y saneamiento en Redondela, revisaron estas instalaciones, aunque, según explica Villar, “solo en una de las viviendas se permitió el acceso al inmueble para comprobar la situación de la conexión de saneamiento”. En este caso, se confirmó que la vivienda tiene el saneamiento conectado a la red municipal de pluviales, “lo que supone una infracción del reglamento”, advirtió.
Una vez recibido el requerimiento formal, los propietarios tendrán un plazo de un mes para realizar las obras necesarias y conectar la vivienda a la red de saneamiento. El responsable de Infraestructuras y Sostenibilidad también anunció que, en las viviendas donde no se permitió la entrada a los técnicos, se llevará a cabo una segunda visita acompañada por la Policía Local. “Si no es posible realizar la comprobación, se tramitará una denuncia en el juzgado”, señaló el edil, advirtiendo que “la falta de colaboración puede ser perjudicial para los propios afectados, ya que incrementa las posibles sanciones”.
Villar recordó que hace más de un año el Concello de Redondela redujo un 70% la tasa de conexión al saneamiento. La tarifa pasó de 1.200 a 360 euros “para facilitar el alta de las viviendas unifamiliares”. Sin embargo, lamentó que, pese a este descuento, “muchas viviendas siguen sin conectarse a la red de saneamiento, lo que supone un grave perjuicio para el medio ambiente”. En el caso del barrio de Outeiro das Penas, los vertidos fecales “acaban directamente en la playa y contaminan”. Si la situación no se resuelve, podría acarrear sanciones económicas para el Concello de Redondela por parte del Programa de Control de Vertidos de Augas de Galicia.
Técnicos de Aqualia realizaron inspecciones recientes en la zona de Soutoxuste, en O Viso, donde detectaron un centenar de viviendas no conectadas a la red de saneamiento. Según el concejal, cada obra de saneamiento en zonas rurales supone una elevada inversión de fondos públicos, por lo que “es justo que, una vez que existe una red de alcantarillado próxima a las viviendas, sea obligatorio conectarse”. Estas inspecciones por parte de técnicos de Aqualia continuarán realizándose en todas las parroquias de Redondela para detectar posibles irregularidades. La próxima será en la parroquia de Cabeiro.
