La Senda Verde de Chapela ya es una realidad. El antiguo trazado ferroviario acaba de convertirse en un espacio de ocio y esparcimiento para la ciudadanía, ofreciendo un marco idóneo para el paseo, la práctica del deporte y la vida saludable. La senda, además de poner fin a la división histórica de Chapela por la línea férrea, dota de contenido al antiguo apeadero, que se transforma en una plaza que conecta ambas zonas.
Los trabajos, que contaron con una inversión de 778.000 euros se iniciaron en el límite con el Concello de Vigo, permitieron la creación de un sendero de 1,6 kilómetros que finaliza en la zona de la estación de Chapela donde, un espacio hasta ahora infrautilizado, se convierte en una gran plaza pública, centro neurálgico de la Senda.
“La Senda Verde es un paso más en el camino de la recuperación ambiental del municipio y supone un ejemplo de recuperación de espacios para la ciudadanía”, aseguró la alcaldesa Digna Rivas, que recorrió parte del trazado acompañada por la concelleira de Urbanismo, María Castro, y responsables de la empresa que realizó el proyecto.
El trazado, que en gran parte de su recorrido es un auténtico “balcón sobre la ría”, cuenta con una amplia vía de uso compartido para peatones y ciclistas, zonas de descanso y vegetación. Para la alcaldesa de Redondela, el nuevo espacio “no solo tiene importancia como elemento reductor de la contaminación y dinamizador de una vida saludable, sino como manera de poner en valor, a través de un espectacular paseo peatonal, nuestro patrimonio medioambiental, cultural, arquitectónico y histórico”.
Digna Rivas mostró su satisfacción por el final de un trabajo “que pone fin la una división física, tan ilógica cómo injusta, de la parroquia de Chapela” y capaz de convertir un espacio urbanísticamente empobrecido, “en un lugar de reunión y disfrute para las vecinas y vecinos”.