Los regalos sorpresa a los pequeños ingresados en el Hospital Álvaro Cunqueiro llegan este año en pleno verano. Tras más de dos años sin poder escalar el exterior del hospital vigués para sorprender a niños y niñas, los Bomberos de Vigo han vuelto a realizar su visita sorpresa para “pasar la mañana con ellos y hacerle más amena su estancia”, según explicaba uno de los participantes.
Con el sol en lo alto del cielo y temperaturas de pleno verano, los Bomberos de Vigo llegaron a las 11:00 horas de este miércoles al Álvaro Cunqueiro. No venían a apagar fuegos o rescatar a personas encerradas, pero sí traían regalos y, sobre todo, su presencia permitía a los pequeños romper la rutina en la que se ven inmersos por culpa de la enfermedad. Uniformados, llevaron su camión hasta una de las velas del hospital para desplegar la escalera y entrar al edificio a través de una ventana de la tercera planta.
Tanto niños como bomberos estaban ya deseando repetir esta iniciativa, que no se pudo celebrar en los dos últimos años debido a la pandemia. Así, no quisieron esperar a las navidades, cuando se celebra tradicionalmente esta cita. Todo por ver “su cara de ilusión al vernos entrar por la escalera”, explica a este diario el bombero David Campos.
La visita permite a los pequeños olvidarse de su realidad hospitalaria y pasar una jornada diferente conociendo una de las profesiones más reconocidas por la sociedad. “Nos preguntan por nuestro trabajo y cómo lo hacemos, nosotros le explicamos curiosidades y pasan así el día con nosotros”, cuenta Campos.
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