Galicia inicia un breve "cambio de tendencia" en el tiempo, sobre todo en la mitad oeste, según han apuntado a Europa Press desde MeteoGalicia. "Siguen bajando las temperaturas hasta situarse alrededor de 30 grados en el interior y sobre 25 grados en la costa", explican. Desde MeteoGalicia, aseguran que para esta segunda quincena de agosto, "no toda", matizan, no se esperan "masas de aire tan cálidas" y sí un "descenso drástico de temperaturas" que comenzó este domingo.
También avanzan la "probabilidad de lluvia, más elevada en la jornada del martes". Un sistema frontal traerá lluvia, aunque serán escasas e intermitentes entre este lunes y el miércoles. Una borrasca entrará a última hora de este lunes desde el Atlántico para cruzar Galicia, lo que formará un corredor del viento del norte que también provocará viento frío y descenso de temperaturas.
En Vigo, Meteogalicia prevé que las lluvias comiencen este mismo lunes. El martes, jornada en la que está previsto el concierto de Raphael en Castrelos, la previsión apunta a lluvias que, aunque débiles, dejarán algo de agua. Por ahora, el recital estaría salvado, ya que la Aemet apunta a que a partir de las 22:00 horas no se esperan precipitaciones. El miércoles todavía podría llover ligeramente por la mañana, aunque la situación ya volverá a cambiar hacia cielos cada vez más despejados según avance la jornada.
Este breve episodio desaparecería ya hacia el fin de semana, cuando se esperan cielos despejados de la mano de un anticiclón y temperaturas en ascenso.
Verano seco
Mientras, desde la Aemet, preguntados por la situación de sequía, han calificado de "seco", pero no "excepcionalmente seco", el verano que se está registrando en la comunidad autónoma y apuntan que la falta de precipitaciones que se arrastra "no se debe a lo que se lleva de verano".
"Es consecuencia de la falta relativa de lluvias que se ha producido desde el otoño", han expuesto a Europa Press. "Desde el 1 de septiembre de 2021, Galicia ha recibido aproximadamente dos terceras partes de la lluvia normal (65%)", han añadido.
Además, han recordado que "valores similares se registraron en 2017 y 2012 con un 72% de la lluvia normal, así como en 2005 (68%), pero habría que remontarse a 1989 para hallar unas precipitaciones aun más escasas (63%)".
Menos del 40% de lluvia
En cuanto al carácter "seco" del verano, aclaran que se suele considerar verano en meteorología a los meses de junio, julio y agosto. "Puesto que agosto no ha acabado, no podemos hacer un balance completo", admiten.
No obstante, señalan que "es cierto que julio fue muy seco". "La mayor parte del territorio recibió menos del 40% de la precipitación normal y solo algunas zonas del interior, donde las tormentas dejaron lluvias importantes, superaron sus valores normales de precipitación".
Aún así, indican que "no es extraño que julio sea un mes seco". "Los de 2020 y 2016, por ejemplo, lo fueron aún más". "Además el mes de junio fue lluvioso: por término medio se recogió un 150% de la lluvia normal".
"Como resultado de ello, el verano actual es, hasta el momento, seco, pero no excepcionalmente seco", inciden. Al hilo de ello indican que en junio y julio de 2020 las precipitaciones promedio fueron aproximadamente la mitad de las del mismo periodo de 2022.