La historia se repite. La decisión de cerrar la frontera entre Portugal y Galicia como medida para frenar el avance del coronavirus vuelve a ocasionar grandes problemas a las personas que trabajan o viven al otro lado de la frontera. Los alcaldes que forman parte de la AECT Río Miño ya alertaron el pasado viernes del agravio que supondría mantener solo abierto el paso transfronterizo de Tui-Valença y aplicar la limitación horaria en el que une las localidades de Salvaterra y Monçao.
Era la crónica de un atasco anunciado. A primera hora de la mañana se producían retenciones kilométricas en Tui. Un atasco que superaba los dos kilómetros de caravana y cuyos conductores tuvieron que esperar más de media hora para poder llegar a Portugal. La petición de la AECT Río Miño es clara. Insta a las autoridades competentes de los dos países a "mantener abiertos más pasos transfronterizos" para que no se produzcan más prejuicios a las personas que viven o trabajando en el territorio de la raia, unos prejuicios que ya sufrieron en la época más dura del confinamiento y que, desgraciadamente, se han repetido este lunes. En este momento, está abierto el paso de Tui-Valença las 24 horas del día mientras que el de Salvaterra-Monçao se podrá cruzar de lunes a viernes de 8:00 a 10:0 y de 19:00 a 21:00 horas.
El pasado viernes, la AECT Río Miño ponía sobre la mesa la creación de un carné transfronterizo que permitiera una identificación ágil y rápida en los puntos de vigilancia policial y sanitaria existentes en las fronteras y evitaría situaciones como la que se produjo esta mañana donde los trabajadores de uno y otro lado están obligados a pasar por un único punto, el puente de Tui-Valença, y por la limitación horaria de Salvaterra-Monçao.
El objetivo de la AECT Río Miño es que se permita la apertura de los seis pasos de la provincia de Pontevedra con Portugal, pero "siempre con todos los controles necesarios y garantías de salud, algo para lo que la tarjeta haría todo mucho más ágil". El diputado provincial Uxío Benítez recordó una vez más que la frontera de Pontevedra y Portugal es la más dinámica social y económicamente de toda la Península, ya que con 7 kilómetros de los 1.200 entre España y Portugal -solo el 5%- asume el paso del 50% de los vehículos. En cualquier caso reconoció que las relaciones transfronterizas en el territorio están suspendidas casi en su totalidad en este momento, con Galicia también autoconfinada por municipios y sin circulación hasta el 17 de febrero excepto para causas imprescindibles y debidamente justificadas.