El cierre parcial del espacio aéreo en algunas zonas de España ante la entrada no controlada de restos de un objeto espacial chino de unos 30 metros ha provocado algunos retrasos en los aeropuertos gallegos, aunque no se ha registrado ninguna cancelación.
Según han confirmado a Europa Press fuentes de Aena, en total hasta ahora ocho vuelos con salida desde alguna de las terminales gallegas han sido retrasados entre 30 minutos y una hora y media.
En concreto, tres vuelos que partían de A Coruña hacia Madrid (2) y Barcelona (1) fueron retrasados, así como otros tres aviones que partían de Vigo, también a Madrid (2) y Barcelona (1). A ellos hay que sumarle dos vuelos con destino Madrid y Málaga que salían de Santiago.
Sin embargo, las mismas fuentes han informado de que no se ha tenido que cancelar ningún vuelo por estas circunstancias, que comenzaron a partir de las nueve de la mañana, cuando se tuvo constancia del paso por el espacio aéreo español del objeto espacial chino CZ-5B.
Eurocontrol informa de la reentrada no controlada de un cohete chino en la atmósfera. Se ha establecido Rate Cero para determinadas zonas de espacio aéreo español y ello puede afectar al tráfico aéreo en forma de retrasos en tierra y desvíos de ruta en vuelo. pic.twitter.com/kfFBYG9s8z
— ?Controladores Aéreos ?? (@controladores) November 4, 2022
Aena no descarta que a partir de ahora pueda haber nuevos retrasos en los vuelos con llegada a Galicia, ya que los aviones pueden estar afectados por los retrasos anteriores en sus rotaciones. A nivel nacional, unos 300 vuelos programados este viernes en los aeropuertos españoles se han visto afectados por este incidente, que ha obligado a cerrar el espacio aéreo en algunas zonas del país durante unos 40 minutos.
Según informan los Centros de Operaciones de Seguimiento y Vigilancia Espacial de la UE (EUSST, por sus siglas en inglés) el "gran objeto espacial CZ-5B" reingresó finalmente a la atmósfera terrestre en torno a las 11:00 horas de esta mañana en el océano Pacífico. Tenía una masa que oscila entre 17 y 23 toneladas y un tamaño de unos 30 metros, lo que lo convierte en una de las piezas de escombros más grandes que reingresaron en la atmósfera recientemente, explican desde la EUSST.