El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha ratificado este jueves la congelación del precio de los peajes en las autopistas autonómicas para el próximo año y ha vuelto a reclamar al Estado que asuma el coste del de la AP-53, que une Santiago y Lalín, para liberar a los usuarios.
En la rueda de prensa posterior a la reunión de su Gobierno, Rueda ha informado de que, por segundo año consecutivo, el Gobierno gallego ha acordado congelar estos precios para el año 2024. En concreto, se trata de la autopista AG-55, que une Carballo y A Coruña, y la AG-57, la autopista del Val Miñor.
La AG-57 tiene un trazado de 25 kilómetros de longitud que se inicia en Baredo (Baiona) y finaliza en una conexión con la AP-9 ya en Vigo. Cuenta con ramales de enlace en A Ramallosa, Nigrán y Gondomar. Con el anuncio de Rueda, el viaje entre Vigo y Baiona se quedará en 1,70 euros, mientras que Vigo-Gondomar mantiene el coste en 0,90 euros y el Vigo-Nigrán permanece en 1,15 euros. Hay que recordar que los usuarios de Vía-T cuentan con una bonificación por retorno en 24 horas del 25% en el primer recorrido de vuelta y del 50% desde el segundo. Además, los recorridos entre las 0:00 y las 06:00 horas cuentan con un descuento del 50%.
"La subida del IPC no se tiene que repercutir en los usuarios", ha defendido Rueda, que ha vuelto a reclamar al Ejecutivo estatal que "haga lo mismo" las autopistas de su titularidad. Así, ha incidido en que el Gobierno del Estado debe asumir el peaje de la AP-53, la autopista que une Santiago y Lalín.