Un nuevo incendio registrado en la antigua nave de la conservera Massó en Cangas ha calcinado sus oficinas, ubicadas en el centro de la planta, que se encuentra tapiada desde hace meses.
Tal como han informado a Europa Press fuentes de Protección Civil de la localidad, el fuego se desató minutos antes de las 23:00 horas de este pasado miércoles y fue la Policía Local la que dio el aviso, después de que varios ciudadanos alertasen de que salía humo de las instalaciones, que ahora pertenecen a una entidad financiera.
Una vez en el punto, los servicios de emergencia accedieron a la planta, percatándose de que el fuego afectaba a las oficinas de la misma, que tienen dos plantas y se hallan en el centro de la factoría. Las mismas fuentes han explicado que tuvieron que usarse unos 3.000 litros de agua para sofocar las llamas, al haber mucho material de madera en el interior. Esto provocó, además, que la segunda planta de las oficinas se viniese abajo.
Tras casi dos horas, el fuego fue totalmente apagado. En la intervención, además de voluntarios de Protección Civil, también intervino el servicio municipal de emergencias.
Pese a que se desconocen las causas, fuentes consultadas por Europa Press apuntan a que el fuego podría deberse a una persona externa, que habría entrado en la planta y habría dejado algún resto prendido, sin descartar que haya sido provocado, ya que "no hay electricidad" en la nave y llovía de forma abundante en la jornada de este miércoles.
Este no es el primer incendio que se registra en la antigua factoría de Massó. Sin irse más lejos, el pasado mes de agosto se detectó un fuego en la guardería anexa a la planta.