Representantes de servicios de Emergencias han alertado este martes de la "falta de planificación" con respecto a la movilidad y la seguridad en la campaña de Navidad de Vigo y han afirmado que desconocen los planes de tráfico y autoprotección puestos en marcha por el Concello ante la previsión de la llegada masiva de visitantes para disfrutar del alumbrado y las actividades de ocio. Así lo han trasladado en una rueda de prensa, convocada por la Asociación de Vecinos Zona Centro de la ciudad, una asociación que ha denunciado reiteradamente las molestias que sufren debido a las instalaciones y actividades de la campaña navideña, y que incluso han llevado este asunto a los tribunales.
Un portavoz del servicio de bomberos de la ciudad, el sargento David Fernández, ha constatado que los vecinos del centro y del resto de Vigo están sufriendo las "consecuencias de la falta de planificación" ante un evento, como es la campaña navideña, que mueve grandes masas de personas. Al respecto, ha señalado que el servicio de bomberos no tiene constancia del plan de autoprotección diseñado por el Ayuntamiento para estas fechas, y ha añadido que, de hecho, el plan municipal de emergencias data de 2007 y no ha sido actualizado.
Según ha explicado este funcionario, la ciudad de Vigo es "un monstruo" desde el punto de vista de la atención a las emergencias, por sus dimensiones, por el número de habitantes, o por la presencia de industria y de un puerto. "Ya no es solo un problema de la Navidad, sino de todos los días", ha indicado.
Al respecto, ha recordado que el servicio de bomberos sigue bajo mínimos, y hace dos años que se incumple reiteradamente el mínimo de 20 efectivos que debe haber en los parques. El pasado viernes, cuando la ciudad quedó colapsada por la masiva afluencia de visitantes (especialmente ciudadanos portugueses), el servicio de bomberos contaba únicamente con 16 efectivos, con la dificultad añadida de que los atascos de tráfico impiden dar tiempos de respuesta efectivos.
En la misma línea, el vicepresidente de la Asociación Gallega de Técnicos de Emergencias Sanitarias, Alfredo Castro, ha constatado que, durante la campaña navideña y en los días de mayor afluencia de gente, "los tiempos de respuesta aumentan entre 10 y 15 minutos", o directamente se hace imposible cubrir un servicio. Además, ha añadido, los llamados "corredores de emergencia" anunciados por el Ayuntamiento, "no son tal, cuando pueden circular buses, taxis, peatones o conductores de la zona".
Así, puso como ejemplo lo ocurrido el pasado viernes, cuando una ambulancia se quedó bloqueada a la entrada del túnel de Beiramar y "hubo que movilizar otro recurso, que venía de Redondela". En estos servicios de urgencias sanitarias, ha recordado, el tiempo es clave, porque muchas de las personas trasladadas padecen patologías cuya evolución y diagnóstico depende precisamente del tiempo que se tarde en atenderlos y trasladarlos a un hospital.
Asimismo, Igor Otero, del sindicato Jupol en la provincia de Pontevedra, ha señalado que Vigo necesita reforzar su plantilla de policías nacionales, y que los agentes también se ven desbordados ante eventos de esta magnitud.
Vecinos
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Vecinos Zona Centro, Alba Novoa, ha vuelto a denunciar que el gobierno municipal "impide" a los vigueses que viven en esta área tener "una vida normal" durante los dos meses de campaña navideña, atentando contra sus derechos, como el derecho a la salud, o a la inviolabilidad del domicilio.
Tras acusar al alcalde, Abel Caballero, de "mentir" por tildarlos de asociación "politizada", Alba Novoa ha insistido en que el gobierno local no ha querido escuchar sus demandas, y se limita a "descalificar" a esta asociación. "Pero todo tiene un límite", ha advertido, y ha cuestionado que el Ayuntamiento insista en vulnerar sus derechos y "poner en riesgo" la seguridad de los ciudadanos, "por un supuesto retorno económico que ha sido magnificado". Según ha recalcado, el gobierno de Caballero ha apostado por un modelo de turismo "masificado y descontrolado", para el que "Vigo no está preparada" y que provoca "daños irreparables" en la convivencia, en la salud e incluso en el patrimonio de los vigueses, llegando a afectar a los servicios de emergencias.
"Y a pesar de todo, hacen llamamientos a que venga la gente, con una total falta de responsabilidad. Si había una planificación, desde luego no ha funcionado", ha proclamado Novoa, en alusión al colapso del pasado fin de semana, en el que se repitió lo que ha pasó en algunas fechas de las Navidades del año pasado. "¿A qué esperan para tomar medidas? ¿Tiene que morir alguien? ¿Es más importante alimentar su ego personal (del alcalde) que la vida de los vigueses?, ha preguntado.
La asociación vecinal ha exigido al alcalde el "cese inmediato" de la concejal de Seguridad, Patricia Rodríguez, y del jefe de esa área municipal, al tiempo que ha hecho un llamamiento también a la Xunta para que "deje de mirar para otro lado", a la Subdelegación del Gobierno para que garantice la seguridad, y a la Fiscalía, para que defienda los derechos de los ciudadanos.
Denuncias
El conflicto de estos vecinos con el Concello también también una derivada judicial, ya que la asociación presentó el año pasado una denuncia por los ruidos. Un juzgado de primera instancia avaló la actuación del gobierno, pero la sentencia fue recurrida tanto por los vecinos como por la propia Fiscalía, que entiende que se vulneraron los derechos de estos ciudadanos y que "no se trata de acabar con las fiestas" sino de "poner límites". Por otra parte, la asociación también ha denunciado este año que el mercadillo de la Praza de Compostela y las atracciones de la zona de Areal se instalaron con una "autorización verbal" y que, algunas de las atracciones no tiene siquiera licencia de actividad.