Sin castigo para los ultras nazis del Betis en Balaídos, la Liga solo denunció cánticos de una parte del celtismo

El Celta celebra su victoria ante el Betis // RC CELTA

Malos tiempos para el fútbol español, y no por las denuncias de Real Madrid a los árbitros. Esto trasciende lo futbolístico. Vigo fue escenario el pasado sábado 9 de febrero de una imagen de una época oscura. Los ultras del Betis volvieron a dejar su impacto en la ciudad olívica después de aquel brote de vandalismo y violencia en las calles del entorno de Balaídos. Ahora, casi una década después de aquel suceso lamentable, estos pseudoaficionados vivieron el encuentro entre el Celta y el Betis haciendo saludos fascista en diferentes momentos del choque.



Con las caras tapadas y escoltados por la Policía Nacional, realizaron el saludo fascista y entonaron el "Puta Vigo" en diferentes tramos del choque. La respuesta del Celta llegó al término de la victoria cosechada por los hombres de Claudio Giráldez. Esa respuesta llegó a través de la megafonía. Cuando estaban prácticamente solo ellos en las gradas de Balaídos, algo que sucede habitualmente con los ultras por motivos de seguridad, el club vigués decidió que sonara en el coliseo celtista el tema "Grândola, Vila Morena", la canción de la Revolución de los Claveles de Portugal. Ese gesto se viralizó, tanto en España como en el país luso. Pero lo peor no ha sido la presencia impune o la permisividad de la Policía Nacional al no sancionar los gestos nazis, el culmen del despropósito sucedió ayer martes cuando la Liga emitió su informe para denunciar los cánticos o actuaciones violentas en los estadios de la jornada 23ª de la competición doméstica. El organismo que preside Javier Tebas no recoge en ningún momento el comportamiento de los ultras del Betis y denuncia los cánticos de aficionados celtistas de Marcador Bajo -la grada de animación de Balaídos- con lemas contra el Betis o contra un jugador verdiblanco. Puedes consultar el informe emitido por la Liga en este enlace.

Más allá de la megafonía de Balaídos, ni Celta ni Betis no han denunciado el comportamiento de estos ultras del conjunto bético que sacaron a relucir el nazismo en un acto público como es un partido de Primera División, un comportamiento preocupante que se normalice, sobre todo cuando existe un director de partido y cuando en redes sociales y en diferentes medios de comunicación de la Península se han recogido vídeos y fotografías que muestran con toda claridad un gesto que representa la violencia y simboliza el horror que vivió Europa en el siglo pasado. Por un comportamiento similar, la UEFA sancionó al Atlético de Madrid con 30.000 euros por los saludos nazis de sus ultras en Lisboa.

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