Solamente los comercios del Casco Vello y los situados en el centro histórico de Bouzas podrán abrir durante todos los días del año, incluidos domingos, hasta las 22:00 horas. Esta es la propuesta que el Gobierno local ha enviado a la Xunta de Galicia para fijar una Zona de Gran Afluencia Turística, evitando así que se libere el horario en todo el término municipal.
La ciudad está obligada a declarar una zona con libertad horaria debido a que en 2021 superó ampliamente las 600.000 pernoctaciones. De hecho, según los datos publicados el 24 de febrero por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se registraron 653.862 pernoctaciones. Ante este hecho, la normativa obliga a tomar la medida para que los comerciantes dispongan de libertad para decidir los días y horarios de apertura.
La propuesta del Gobierno, que se llevó este miércoles al Pleno municipal, limitará la libertad de horarios a dos zonas. Lo hace, según explicó el concelleiro de Comercio, Ángel Rivas, tras lograr el “consenso” con comerciantes y hosteleros, Cámara de Comercio, asociaciones de consumidores y usuarios y sindicatos de la ciudad.
El Gobierno local defiende que no limitar una zona de gran afluencia turística “perjudicaría al pequeño y mediano comercio” ya que se liberarían los horarios en toda la ciudad, lo que derivaría en el “fomento de la precariedad laboral” y se dificultaría la conciliación laboral, obligando a los autónomos y pequeños comerciantes a competir con libertad de horarios frente a los grandes centros comerciales.
Así, la zona de libertad de horarios donde el comercio puede abrir todos los días de la semana estará restringida a dos ámbitos. En la zona histórica de Bouzas (entre la Avenida Atlántida, Camilo Veiga, Simancas y Beiramar) y en el Casco Vello (entre las calles San Francisco, Poboadores, Falperra, Cachamuíña, Paseo de Granada, Segunda República, Porta do Sol, Policarpo Sánz, García Barbón -hasta la calle Pontevedra- Areal, Montero Ríos y Cánovas del Castillo hasta San Francisco). Con esta limitación se deja fuera a todos los centros comerciales de la ciudad.
Durante su presentación en el pleno municipal, el BNG lamentó, a través de su portavoz, Xabier Pérez Igrexas, que estas zonas son un “instrumento perverso imposto a nivel estatal para impoñer a desregulación nos horarios comerciais para favorecer ás grandes áreas”. Igrexas compartió que la propuesta permitirá “limitar” los efectos negativos de la medida, aunque defendió que es así gracias a la “firmeza” de los sindicatos que “frearon a tentación do Goberno municipal de extender esta limitación para incluir ás grandes áreas comerciais”.
Por su parte, desde Marea de Vigo, Rubén Pérez, censuró la “política de mal menor” y coincidió en criticar la normativa española que obliga a decretar zonas de libertad de horarios. Pérez defendió que la nueva legislación laboral desincentiva las contrataciones en precario apoyadas por la libertad de horarios.
Por último, el portavoz del PP, Alfonso Marnotes, aseguró estar “perplexo” ante las críticas a la normativa estatal y animó a los grupos de izquierda a cambiar la ley desde el Gobierno de España “se hai algo que modificar”. Marnotes mostró su satisfacción con la propuesta y defendió la protección del pequeño comercio de la ciudad.
Así, el Pleno solicitó a la Consellería de Economía, Empresa e Industria limitar la libertad de horarios a las dos zonas históricas con los votos del PSOE y la abstención de BNG, Marea y PP.