Stellantis se fija en España para una fábrica de baterías, que podría acabar en Vigo

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La tercera fábrica de baterías para coches eléctricos de Stellantis, el grupo del que forma parte PSA (Peugeot, Citroën, DS, Opel y Vauxhall) y que engloba a Fiat, Alfa Romeo, Lancia, Maserati y Abarth, Jeep, Chrysler, Dodge y RAM, podría acabar pos instalarse en territorio español y, en esa lucha, el proyecto liderado por Zona Franca es una punta de lanza fundamental para atraer la inversión a Vigo.

Según publica Automotive News Europe, Italia corre el riesgo de perder la tercera planta europea de celdas de batería de Stellantis debido a su falta de financiación en una lucha en la que podría acabar beneficiando a España.

Stellantis se ha asociado con el gigante petrolero francés Total para crear Automotive Cells Company, la nueva joint venture que se encargará de construir tres fábricas en Europa. La primera de ellas comenzará su producción en 2023 y estará ubicada en Douvrin, Francia, mientras que la segunda, que se encuentra en Alemania, no estará operativa hasta 2025. Con todo, el gigante automovilístico proyecta una tercera planta que podría encontrarse en Italia o España. Sin embargo, según señala el diario especializado en la industria del motor, nuestro país parece partir como favorito gracias al Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), que concentrará 10.000 millones únicamente para desarrollar la industria para este tipo de movilidad eléctrica.

Este mismo lunes, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, acompañado por la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, y el delegado de Zona Franca, David Regades, se reunirá con el secretario general de Industria, Raúl Blanco, para tratar, entre otros temas, el proyecto de Zona Franca de Vigo para instalar una fábrica de baterías para vehículos eléctricos en la Plisan de Salvaterra-As Neves. La manifestación de interés enviada al Gobierno de España por parte de Zona Franca incluye también laboratorios de tecnologías de propulsión limpia, en el marco de los fondos europeos Next Generation y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

La fábrica de baterías tendría una capacidad de producción inicial de 2 GWh hasta lograr 16 GWh en la fase final, con una producción de 300.000 baterías eléctricas. La inversión alcanza los 151,7 millones. La creación de empleo tendría dos fases, en la primera serían 100 empleos directos y 1.000 empleos indirectos y en la segunda, con la fábrica a pleno rendimiento, más de 800 empleos directos y 8.000 indirectos.

En marzo, los Comités de Industria y Automoción del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Galicia consideraban que ante la necesidad de instalar una fábrica de baterías para vehículos eléctricos, para España y Portugal, “el sur de Galicia es un emplazamiento idóneo para la instalación de esta fábrica, pues esta Comunidad dispone de la materia prima, el litio, y de un entramado de grupos de investigación y empresas ligadas a la automoción que están desarrollando y fabricando vehículos eléctricos, siendo la más significativa Citroën”. Este emplazamiento además, apuntan, “dispone de una potente infraestructura logística, económica, social y empresarial que generaría sinergias muy importantes para una factoría de estas características”.

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