El director de la fábrica de Stellantis Vigo, Ignacio Bueno, ha criticado al Gobierno después de que el Consejo de Ministros aprobase este martes la planificación de la Red Eléctrica hasta 2026, sin incluir la demanda de la factoría de Balaídos para contar con la posibilidad de conectarse a la red de Muy Alta Tensión. Así lo ha señalado Bueno durante su intervención en la Asamblea de Empresas del Cluster de Empresas de Automoción de Galicia (Ceaga) 2022, llevada a cabo este miércoles en Vigo y a la cual acudieron, entre otros, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el vicepresidente segundo y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde.
En el discurso, el director de Stellantis Vigo ha lanzado una "queja amarga" al Gobierno tras "todos los esfuerzos" llevados a cabo para que se atendiese una demanda "tan importante" para la planta automovilística. "Es francamente decepcionante y una muestra contraria al espíritu de colaboración pública que esperamos para mantener la competitividad de nuestra industria", ha lamentado Bueno, quien sí puso en valor el "apoyo permanente" de la Xunta al sector.
Tampoco ha tenido buenas palabras el directivo hacia el Proyecto Estratégico para la Recuperación y la Transformación Económica (PERTE) del Vehículo Eléctrico y Conectado, el cual "ayudará" pero tal como está definido se queda "corto" para ser la herramienta en la que sustentar la transformación del futuro del sector. Según él, las intensidades de ayuda están "por debajo de lo necesario", mientras que los requisitos son "bastante restrictivos" y los plazos demasiado breves, lo que "deja fuera gran parte de las acciones necesarias en esta década".
"Por supuesto, intentaremos aprovechar el Perte hasta donde sea posible, aceptando nuestro papel tractor e integrando a los proveedores interesados y en condiciones de concurrir, pero desde ya queremos dejar claro que es imperativo explorar otras vías de ayuda pública", ha añadido. Asimismo, también ha criticado la nueva reforma laboral, que "cambia las reglas de juego" y obligará a gestionar un nuevo marco de contratación, "restando capacidad de maniobra y competitividad diferencial con todos los países".
Todo ello en un contexto "muy tensionado" ante los problemas que supone el incremento "descontrolado" de los precios de la energía y lo combustibles, por lo que ha pedido la actuación "urgente" de la Administración "con altura de miras" para evitar "efectos irreversibles" tanto sociales, como industriales y estructurales.
Año complejo
En la misma línea ha hablado el presidente de Ceaga, Roberto Cavallo, quien ha comenzado su discurso agradeciendo a Feijóo su apoyo "desde el año 2009" a Ceaga y al sector de la automoción gallego. Cavallo ha indicado que si ya 2021 fue un año "especialmente complejo" en la actualidad existe un mayor número de "incertidumbres y problemas" que están afectando al sector.
"Este año hay que sumarle los problemas vividos por la escasez de semiconductores, la invasión de Ucrania, con el consiguiente alza en los carburantes y la reciente huelga del sector del transporte. Todas estas circunstancias están provocando una situación muy complicada para nuestra industria con problemas de abastecimiento y fuertes subidas de los costes", ha lamentado.
Aun así, ha reivindicado que la industria ha sabido adaptarse a las circunstancias y cerró 2021 con máximos en cifra de negocios y exportaciones, con una facturación de 11.200 millones de euros, un 7,3% más que el año anterior. Asimismo, las exportaciones del sector marcaron también su mejor dato histórico, con 8.160 millones de euros. Sin embargo, el sector automovilístico cuenta con 23.450 empleos, un 6,1% menos que en 2020, debido a la "fuerte afectación" de la crisis global de semiconductores.
Pese a todo, se ha comprometido a seguir acompañando a las empresas en la promoción de proyectos cooperativos para mejorar la competitividad del sector automovilístico gallego.
Rebaja de impuestos
Por su parte, Núñez Feijóo ha pedido al Gobierno velar por la fortaleza de la automoción gallega con bajadas de impuestos en los hidrocarburos y con medidas para actuar ante el desabastecimiento industrial. Durante su discurso en la Asamblea de Ceaga, el presidente de la Xunta ha insistido en las nuevas medidas del Plan de Choque que ha lanzado el Gobierno gallego con el objetivo de aliviar las cargas a las familias, como ampliar en 100 euros más el bono social térmico. También trasladó al Ejecutivo central un decálogo de propuestas "urgentes" con el fin de contener una situación "que no admite ni más esperas ni más pretextos".
Sobre este punto, destacó la necesidad de una bajada de impuestos con carácter "inmediato", como la reducción del impuesto especial eléctrico al mínimo del 0,5% o que se disminuya el impuesto especial a los hidrocarburos a tipos mínimos.
Además, demandó diálogo para que se desenquiste "cuanto antes" el paro del transporte y pidió un fondo extraordinario de liquidez para las empresas que vieron disminuida su tesorería. También insistió en la agilización de los fondos europeos Next Generation, para que se conviertan "en una oportunidad que va ganando en magnitud a medida que la economía se deteriora".
A este respecto, recordó que Galicia hizo sus deberes con la presentación del proyecto AutoÁncora y con la puesta en marcha de una oficina técnica creada por la Xunta y Ceaga, para dar soporte a desarrollar de forma precisa las actuaciones incluidas en él.
Sin embargo, criticó que el Gobierno "se olvida de la realidad" con el Perte del vehículo eléctrico publicado, ya que no se ajusta "ni en contenidos ni en plazos" a lo que demanda Stellantis, el primer productor de vehículos en España.
Feijóo concluyó su intervención lamentando que el Gobierno eliminase la de la nueva planificación de Red Eléctrica Española hasta el año 2026 la construcción de una subestación eléctrica en Balaídos, como demanda la Xunta y el sector desde hace años, con el fin de "blindar" la competitividad de la planta de Stellantis. Por último invitó a reflexionar a los líderes europeos sobre los tiempos de la transición energética y los límites de dióxido de carbono (CO2), por el impacto que pueden tener en la automoción y en la industria en el contexto actual.
La visión del sector y de Stellantis dista de la que ha ofrecido este miércoles el alcalde de Vigo, Abel Caballero, que se ha felicitado por que se hayan tenido en cuenta sus sugerencias en las bases reguladoras del Perte y en relación con la red de alta tensión ha invitado a la Xunta a "hacer algo además que hablar".